El Cunqueiro extirpa un tumor que llegaba desde el riñón al corazón

SANIDAD

Éxito para la sanidad viguesa, en cuya intervención participaron una veintena de profesionales

De izquierda a la derecha, el jefe de Cirugía Vascular, doctor Encisa; el jefe de Cirugía Cardíaca, doctor Legarra; la anestesista, doctora. Varela; la cirujana cardíaca, Beatriz Acuña; el cirujano doctor Carracedo; el urólogo doctor Rodriguez y el jefe de Urología, doctor Baños.
De izquierda a la derecha, el jefe de Cirugía Vascular, doctor Encisa; el jefe de Cirugía Cardíaca, doctor Legarra; la anestesista, doctora. Varela; la cirujana cardíaca, Beatriz Acuña; el cirujano doctor Carracedo; el urólogo doctor Rodriguez y el jefe de Urología, doctor Baños.

Profesionales de cinco servicios quirúrgicos (Urología, Cirugía vascular, Cirugía general, Cirugía cardíaca y Anestesia) consiguieron extirpar un tumor maligno de riñón de gran dimensión, que llegaba hasta el corazón. Además de estas especialidades quirúrgicas participaron también la Unidad de Radiología Intervencionista y los servicios de Radiología y Cardiología. En total, hasta una veintena de profesionales estuvieron en el quirófano, ya que además de los especialistas, hay que añadir al personal de enfermería, perfusionista, técnicos de imagen diagnóstica y celadores.

La singularidad y excepcionalidad de este caso radica tanto en la patología del paciente como en su tratamiento. El paciente, un hombre de Vigo de 64 años, presentaba un tumor maligno en el riñón derecho que se infiltró por la vena renal, ocupando toda la vena cava y venas del hígado, llegando hasta la aurícula derecha del corazón. Según el coordinador de esta intervención, el urólogo Benito Rodriguez, “se trata de una patología muy infrecuente por lo que el abordaje quirúrgico presentaba gran complejidad, precisando de una intervención multidisciplinar. Esto fue posible gracias a disponer, además de los recursos humanos, de una importante dotación tecnológica en el hospital Álvaro Cunqueiro”. En el momento actual, el paciente esta ya dado de alta hospitalaria y evoluciona sin complicaciones.

La operación, que se prolongó durante 8 horas, consistió en la extirpación radical del riñón derecho y del trombo tumoral de la vena cava y de la aurícula derecha. Para esto, los especialistas tuvieron que abrir la aurícula, para extraer el tumor, y posteriormente realizar la reconstrucción de la vena cava . Fue necesario emplear el sistema de circulación extracorpórea, en el que una máquina realiza la función del corazón. De este modo, se conectan las venas y arteria principal del paciente al equipo electrónico, que recibe la sangre, lo oxigena y después lo devuelve al organismo. Los profesionales muestran su satisfacción por el éxito de esta intervención y ponen en valor que fue el resultado de una acción conjunta multidisciplinar.

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