El Cunqueiro busca identificar a más pacientes con asma grave

El Hospital Álvaro Cunqueiro celebró una jornada para mejorar la identificación, derivación y tratamiento de los pacientes con asma grave, porque su paso por el especialista daría un giro de 180 grados a su vida. Representan el 4% de todos los pacientes con asma.

Uno de los problemas que siguen vigentes es el abuso que realizan muchos pacientes asmáticos del Ventolín (salbutamol). Acuden a estos medicamentos que son “de rescate” y sirven para aliviar los síntomas en ese momento puntual, pero que no constituyen el verdadero tratamiento de la enfermedad. Hay también un bloque importante de pacientes que piensan que no hay nada que hacer y simplemente se han acostumbrado a vivir con limitaciones.

La neumóloga que está al frente de la Unidad de Asma Grave del Cunqueiro, Mar Mosteiro, explica que los pacientes con asma grave son aquellos que a pesar de tener el nivel máximo de tratamiento con inhaladores, incluyendo los corticoides inhalados, broncodilatadores y otros medicamentos, siguen teniendo un mal control de su patología.

Muchas de estas personas optan por adaptarse a esta situación, de tal forma que renuncian a subir escaleras, a coger a su nieto en brazos o a jugar al fútbol con sus compañeros. Cuando notan más esa limitación (el asma es una obstrucción que puede provocar tapones de moco en los bronquios) algunos acuden a Urgencias o al médico de cabecera para que les pauten corticoides orales con antibióticos.

“En la jornada quisimos trasladar el mensaje de que tenemos tratamientos que pueden cambiar la vida de los pacientes de forma relevante y el primer paso es identificarlos. Es difícil porque el asma es un síndrome que tiene muchas caras". Existe la creencia de que el asma es alérgica, se inicia en la infancia y es muy variable, pero a veces no es así. Hay un perfil de pacientes que empiezan con 40 o 50 años, se caracterizan por tener mucho moco, empiezan a perder olfato, tienen afectación con pólipos en la vía aérea superior y a veces están clasificados como bronquitis crónica. Luego hay otro perfil que empezó en la infancia, estuvieron bien pero de mayores empiezan a estar mal y tiran mucho del salbutamol.

Los pacientes que responden bien a los corticoides, que acuden a Urgencias o los que se adaptaron a su situación podrían ser derivados a las unidades de asma grave para valorar si son candidatos a recibir los nuevos tratamientos biológicos monoclonales. Se estima que un 30 o un 40% de los pacientes con asma grave cumplen un perfil determinado y se beneficiarían de estas moléculas específicas (atacan una serie de dianas inflamatorias), con lo que estarían casi sin síntomas y no tienen efectos secundarios.

Una comisión multidisciplinar decide los tratamientos

El área sanitaria de Vigo creó una Comisión Multidisciplinar de Asma Grave y Vía Aérea Superior, de la que forman parte servicios como Neumología, Alergología, Farmacia, Otorrino y Pediatría.

La neumóloga Mar Mosteiro explica que cuentan con la colaboración de Anatomía Patológica y Radiología, y esperan incorporar a profesionales de Inmunología para identificar perfiles de inflamación en sangre, algo que tiene un gran interés para la investigación.

Uno de los objetivos de esta comisión multidisciplinar es establecer unos criterios homogéneos para el tratamiento de los pacientes y que no sean distintos en función de la consulta en la que estén.

Por otro lado, destaca el papel de Atención Primaria porque es la puerta de entrada de estos pacientes. Asegura que los médicos de familia están bien formados en esta patología, pero en los centros de salud se encuentran también con el problema de pacientes que no van a consulta a pesar de tener una vida muy limitada o que acuden al PAC cuando tienen una crisis para pedir la receta de los corticoides porque les funciona bien, pero que en lugar de tomarse la dosis recomendada acaban terminándose la caja entera y esto pueden generar una corticodependencia.

Los pacientes que solo mejoran con corticoides deberían acudir al médico y ser valorados por si pueden ser candidatos a los tratamientos biológicos. Sobre el uso del Ventolín, sin otro tratamiento de base, apunta que si se utiliza más de dos veces a la semana se asocia con riesgo de acudir a Urgencias e incluso de ser intubado.

Las nuevas terapias monoclonales comenzaron a aparecer desde el 2016 y actualmente existen cinco distintas, que se aplican en función del perfil del paciente.

Actualmente, Neumología tiene a 140 pacientes en activo con tratamientos biológicos. “Estamos muy satisfechos y por eso queremos ayudar a más pacientes”.