Una cría de tiburón azul, de paseo por las aguas de Cíes

Los visitantes pudieron contemplar la escena que cada vez es más habitual en verano según reconocen desde el parque

Un ejemplar joven de tintorera en Rodas, en busca de alimento y para huir de depredadores.
Un ejemplar joven de tintorera en Rodas, en busca de alimento y para huir de depredadores.

Al espectáculo que ya ofrece habitualmente la naturaleza en Cíes se sumó ayer el paseo de una cría de tintorera en las tranquilas y limpias aguas de la playa de Rodas que fue grabada por los visitantes que tuvieron tiempo de verla. El ejemplar terminó marchándose. Los responsables del parque señalan que cada año es más habitual la presencia de estos ejemplares jóvenes que no son motivo de alarma.

La tintorera o tiburón azul es una especie cosmopolita, que se distribuye por todos los océanos y mares del mundo y recibe diferentes nombres según el lugar. Su alimentación se compone de peces como caballas, arenques, meros, jureles, calamares y aves marinas, entre otros. Puede recorrer grandes distancias en su búsqueda de alimento, hasta 5.500 km según los expertos. Se sabe también que no ataca a los humanos. Sin embargo, los expertos aconsejan no acercarse ni molestarlos porque si se sienten amenazados podrían hacerlo.

Desde la Coordinadora para el Estudo dos Mamíferos Mariños recuerdan que estos tiburones nacen en aguas profundas del océano y que las crías se acercan en esta época a la costa para alimentar, crecer y sobrevivir porque podrían ser devorados por peces más grandes. Una vez que crecen se vuelven a marchar a aguas más profundos. “Son ejemplares pequeños, inofensivos y no hay que alarmarse, pero tienen dientes y hay que tener precaución de no molestarlos”. Los expertos cuentan el caso de alguna persona que los agarró por la cola y se revolvieron. Por otro lado, indican que si aparecen varados en la arena y están vivos se pueden coger con cuidado con una toalla y llevarlos al agua para ver si sobreviven. Hace dos años en la playa de A Frouxeira (Valdoviño) se había llegado a prohibir el baño durante unas horas porque había decenas de ejemplares y era un día de mucha afluencia de bañistas. “Es decisión de los socorristas”. En aquella ocasión se produjo una confusión, ya que alguien dijo por error o por desconocimiento que eran marrajos (un plato típico de la zona) en lugar de tintoreras. “Es como si confundes un pequinés con un pitbull, todos son perros, pero no son lo mismo, estos últimos tienen otro carácter, son más nerviosos”, apuntan.

Las crías de tiburón atraen las miradas de los visitantes de las Cíes

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