El Corredor Atlántico avala la autopista portuaria y el tren a Bouzas

El comisionado del Corredor Atlántico, José Antonio Sebastián, apostó por incorporar a Vigo dentro del mundo de las autopistas ferroviarias, y hacerlo cuanto antes debido a su necesidad. Así lo aseguró ayer en un almuerzo informativo con el tejido empresarial de la ciudad. Antes de ella, Sebastián mantuvo una serie de reuniones con la Autoridad Portuaria de Vigo, Transglobal y el Grupo Davila, impulsores de la autopista ferroviaria, para estudiar juntos la propuesta de su entrada en un contexto de “desarrollo del país” y en cuyo plan contempla la llegada del tren hasta el puerto de Bouzas. “Estamos ya trabajando con la Oficina para las Autopistas Ferroviarias de Adif”, señaló el comisionado. El tren a Bouzas es una de las demandas de la Autoridad Portuaria, pero sin que perjudique a la ciudad de forma soterrada. 

Apostó con rotundidad la conexión con Bouzas y que si el Estado debe acometer esa obra, se realizará “en el menor plazo posible, porque es muy necesaria”. Así, la terminal portuaria “podrá recibir muchos más vehículos" y aumentar la cuota del ferrocarril y la versatilidad del Puerto, así como un menor impacto ecológico y la dinamización del puerto ubicado en la villa de Bouzas: “Hay que agradecer el trabajo que está haciendo el Puerto de Vigo por el crecimiento en muchos ámbitos y ayudaremos en ello”. Confesó que en la actualidad en el entorno de Vigo hay "muchos problemas" de accesos ferroviarios, como el de la Plataforma Logística Industrial de Salvaterra-As Neves (Plisan) o el de la terminal portuaria de Bouzas.Impedimento que no prohibirá la realización de la citada autopista ferroviaria. Los impulsores de la conexión ferro portuaria necesitan el visto bueno del Corredor Atlántico, perteneciente al ministerio de Transportes, para que se pueda trasladar la carga del mar al tren eliminando así los camiones de la carretera. Un movimiento menos dañino para el medio ambiente.

Ya en la intervención, Sebastián afirmó que “recibimos con gran satisfacción el interés manifestado por impulsar una autopista ferroviaria desde Vigo. Este es un claro ejemplo de cómo el tejido empresarial está apostando por la intermodalidad y el transporte ferroviario de mercancías en el Corredor Atlántico, un objetivo que compartimos plenamente”. El comisionado afirmó que desde la Oficina Técnica del Corredor Atlántico, “trabajamos codo con codo con las empresas para acercar el ferrocarril a las empresas y que puedan valorarlo como una alternativa en su reparto modal. No podemos olvidar que las infraestructuras no son un fin en sí mismo, sino que están al servicio de la ciudadanía y de la actividad económica”. 

Caballero, en contra 

El alcalde de Vigo Abel Caballero remitió un audio a los medios de comunicación rechazando la llegada de la autopista ferroviaria a Bouzas por los perjuicios que ello tendrá en la ciudad. “La superficie de la terminal de Bouzas tiene que ser usada en su inmensa mayoría para Stellantis. Para que siga con su exportación de automóviles”, apuntó. Además, aseguró que la creación soterrada del viaducto “romperá la ciudad de Vigo" y que existe un acuerdo con Transportes para que no se lleve el tren a Bouzas.

Abre la puerta a la conexión entre Vigo y Ourense por el Miño en vez de Cerdedo

La variante ferroviaria de Cerdedo, que conectará Vigo y Ourense sin realizar un rodeo por Santiago, tiene varias incógnitas todavía sin resolver. El comisionado del Corredor Atlántico afirmó que el trayecto por Cerdedo se encuentra todavía en una fase previa y que, por tanto “no sabemos por donde va a ir”, dejando abierta la posibilidad de otras opciones de trazado o de trasladar esa conexión por la línea del Miño, actualmente en proceso de modernización. “Un estudio informativo se basa en decir que quiero ir de un punto A a uno B por un lugar. A través de los análisis se determinan varias alternativas. Por lo tanto, la que se proponga por parte del ministerio o de otro ente, será fenomenal. ¿Cuál se decidirá? No lo sabemos”, indicó el comisionado del Corredor Atlántico. Su cometido, aseveró, será tener las infraestructuras conformes a los reglamentos comunitarios y adaptadas a las nuevas necesidades, pero no participar en la toma de decisión de forma activa. 

Evitó, dado lo prematuro del proyecto, poner plazos en su realización y funcionamiento, estableciendo el punto de partida en el estudio informativo que todavía es incipiente y que “será una infraestructura soterrada. Un túnel grande que, aunque no será como la obra de Pajares, tiene su complejidad”. Desgranó lo complicado de un proyecto comenzado desde cero, aunque lo importante de todo es dar los primeros pasos y no tanto fijar los plazos para su puesta en marcha. “Dos años de estudio informativo, un año de información pública, dos años de evaluación de impacto ambiental, licitación, adjudicación, construcción… ¿De cuántos años estamos hablando?. Si todo fuese bien se tardaría una media de quince años”, dijo.

"Estaremos esperando en la frontera en 2030 o 2031"

l comisionado del Corredor Atlántico aseguró que, si Portugal se fija el 2032 como plazo para tener todo listo en el AVE Vigo-Oporto, en España “les estaremos esperando en la frontera. Si ellos están en el 2032, nosotros lo haremos en el 2030 o en el 2031". Indicó que la parte española está cumpliendo con la hoja de ruta trazada y que la conexión de la red transeuropea de Transportes para viajeros marca que esa conexión tiene que estar en funcionamiento para el año 2040. “Lo vamos a hacer muchísimo antes. Lo necesita Galicia y lo necesita el norte de Portugal”.