Las consultas por obesidad mórbida aumentaron un 30% en 5 años

El área sanitaria de Vigo registró un incremento del 30% en las consultas médicas por obesidad mórbida en los últimos cinco años, al pasar de las 679 que hubo en 2019 a las 2.323 que se alcanzaron el año pasado. La obesidad mórbida es una forma severa de la enfermedad que normalmente requiere de cirugía bariátrica.

También se incrementaron las consultas de Enfermería, que llegaron a 2.808 el año pasado. Esto equivale a 40 consultas médicas y 25 de enfermería a la semana, según indica un comunicado del área viguesa. En estas consultas atienden a pacientes con un Índice de Masa Corporal superior a 40, o por encima de 35 en caso de concurrir otras comorbilidades, como diabetes o enfermedades cardiovasculares, y hacen también seguimiento a personas que fueron sometidas a cirugía bariátrica.

El Cunqueiro se sumó ayer a los actos del Día Mundial contra la Obesidad con una mesa informativa en la zona de consultas, en la que participaron médicos y enfermeras del servicio de Endocrinología, nutricionistas de Atención Primaria y miembros de la Red Gallega de Promoción de la Salud (Regaps). Todos ellos se ocuparon de dar a conocer esta enfermedad crónica y promover los hábitos de vida saludable.

En esta mesa, que contó con la presencia del subdirector de Humanización y Atención a la Ciudadanía del área sanitaria de Vigo, Francisco Jesús Represas, los especialistas en nutrición y dietética ofrecieron consejos para la dieta, dijeron cuáles son los riesgos de esta enfermedad, la necesidad de romper con el sedentarismo y la introducción de otras rutinas de vida saludable. Las personas que se acercaron a esta mesa informativa recibieron diverso material gráfico e informativo, y además les regalaron una manzana como recordatorio de la dieta saludable.

Balance positivo de los nutricionistas

El área sanitaria de Vigo comenzó hace dos años una experiencia consistente en la inclusión de16 especialistas en Dietética y Nutrición en los centros de salud, con el fin de acercar este servicio a la ciudadanía y colaborar con personal facultativo de Endocrinología y Medicina de Familia en el control y asesoramiento a pacientes. El balance “altamente positivo” de esta experiencia, que fue posible gracias a la aportación de la Unión Europea y que tenía una duración limitada, hizo que, a su finalización, Galicia decidiese incorporar a estos profesionales en el sistema sanitario y en el caso del área viguesa e quedaron con 9 de aquellos 16, con la intención de aumentar su número para que cada centro de salud del área cuente con, al menos, un nutricionista.