Concentración en San Miguel de Oia para exigir la marcha del párroco

Feligreses se concentraron para exigir la marcha del párroco tras faltas de respeto; la sacristana lo tacha de calumnia

Publicado: 04 nov 2024 - 07:30 Actualizado: 04 nov 2024 - 13:58

Antes de la ceremonia de ayer se produjeron algunas discusiones entre afines al cura y manifestantes.
Antes de la ceremonia de ayer se produjeron algunas discusiones entre afines al cura y manifestantes.

Vecinos de San Miguel de Oia han tomado una decisión tajante sobre un tema que engloba fe y religión, algo que provocó ayer tensión a las puertas de la iglesia. Hartos de las malas formas del párroco Don Benito y las continuas faltas de respeto durante los últimos 7 años, han decidido mover ficha y tratar de expulsarlo de la parroquia. Y harán todo lo posible. De momento, cada domingo de 10:30 horas a 12:30 horas realizarán una concentración de protesta delante de la iglesia dentro del horario de la misa (de 11 a 12). Además, se encuentran recogiendo firmas en Change.org y en formato físico para forzar su expulsión. Ya llevan más de 600. Por último, solicitaron al Obispado una reunión para exponer la problemática con el cura actual y encontrar una solución conjunta. De momento, no han obtenido respuesta.

Antes de comenzar ayer el acto litúrgico, los manifestantes portaron pancartas exigiendo al cura más empatía y justicia, así como su marcha de inmediato o instando a cambios en el trato con los feligreses. Mientras tanto, hubo algún encontronazo entre los que sí acudieron al oficio, quienes, según los manifestantes, acudían sin ser de la parroquia y convocados por el párroco para transmitir fuerza, sabedor de la protesta. Con las puertas cerradas y una treintena de personas a los pies de la iglesia, comenzaba la misa.

“Esto viene ya de lejos, son siete años de faltas de respeto a los muertos, de hacer lo que quiere en la misa y, aún por encima, ahora llena la iglesia de fieles de otras parroquias para que veamos que tiene apoyo”, apuntó un manifestante. Y es que la gota que colmó el vaso, según los feligreses, fue negar la palabra a una mujer en un funeral, la poca sensibilidad con los fallecidos o acudir una hora y media tarde a un bautizo sin aparente explicación: “Se cree el alcalde pero es un déspota y si lo echaron de Chaín, de Coruxo o de Ourense, será por algo”.

Otro testimonio aseguró no poder más con esta situación e, incluso, estar perdiendo la fe a raíz de su comportamiento: “Echó a una parroquiana porque le recriminó que llegase tarde a una misa, y decidió no darla hasta que se fuese”. Otra feligresa más aseguró escuchar en la iglesia de Liñares, donde también oficia la misa, “que todos los que no acudían a la ceremonia había que ponerle una piedra en el cuello y tirarlos a la ría”. A la salida también se produjo algún altercado, con reproches por ambos bandos y con el cura evitando dar explicaciones ni dirigirse a los feligreses.

En el otro lado, la sacristana tachó de calumnia todas las acusaciones e insta a los manifestantes a que cesen en sus protestas porque “Don Benito está muy afectado y están jugando con su salud, si siguen así lo van a convertir en Santo”. Alabó la labor del párroco durante todos estos años al frente de la parroquia en los momentos más difíciles, como la pandemia o el arreglo del tejado de la propia iglesia que “aún está pagando el crédito, porque se la encontró destrozada, asquerosa y destinó dinero de su bolsillo para arreglarla". Asimismo, criticó a la treintena de personas que se concentraron ayer en las afueras de la iglesia, indicando que no cuentan con la potestad de protestar al no ser, en su consideración, visitantes habituales de la iglesia: “Esa gente no los tengo visto en misa, pero vienen aquí, cortan el paso a la gente y, además, se ponen a bailar”.

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