El Concello de Vigo hará un 'nuevo' bus urbano más acorde a la demanda

El Concello encarga un estudio que analizará las necesidades de movilidad para establecer el nuevo modelo en dos años. Valorará los cambios de humanizaciones y opiniones de los usuarios

Usuarios del servicio de transporte urbano subiéndose a un autobús prestando servicios mínimos.
Usuarios del servicio de transporte urbano subiéndose a un autobús prestando servicios mínimos.

La nueva concesión del autobús urbano a partir del año 2025 llegará acompañada de un nuevo modelo y mapa de líneas para este servicio municipal. Para ello, el Concello aprobó ayer la contratación de los servicios de consultoría sobre este transporte colectivo por un importe de 319.440 euros.

La empresa encargada de elaborar el estudio será UTE Eptisa Servicios de Ingeniería S.L. - CPS Infraestructuras Movilidad y Medio Ambiente S.L. que tendrá como cometido analizar las necesidades de movilidad de la ciudad y establecer las condiciones del nuevo modelo del autobús urbano dentro de dos años, cuando caduca la prórroga otorgada a Vitrasa en junio de 2020. Además, todo ello en un momento complejo para la situación del bus urbano, que suma un prolongado conflicto entre la empresa concesionaria y su plantilla con numerosos paros y huelgas, así como críticas de la oposición y usuarios que señalan que el mapa de líneas estaría “desactualizado”.

“Tenemos que hacer una reconsideración del conjunto del transporte urbano y adaptarlo a las nuevas situaciones, conocimientos y tecnologías”, explicó ayer el alcalde Abel Caballero. Con este fin, se evaluarán nuevas alternativas para mejorar el transporte y para llegar a un modelo digital. Según señaló Caballero, esto permitirá “controlar en tiempo real la demanda a través de sistemas telemáticos y, por tanto, poder saber de qué forma se tiene que actuar en un momento concreto”.

El objetivo de este proyecto es mejorar el servicio de transporte público, haciéndolo más accesible y eficiente para todos los usuarios. Para ello, se tendrán en cuenta, entre otras cuestiones, los cambios en el callejero de la ciudad, como las muchas líneas afectadas por el cierre al tráfico de la Porta do Sol hace ya tres años y medio. También se valorarán as nuevas humanizaciones que se están llevando a cabo en la ciudad, así como la inclusión de rampas, escaleras mecánicas y ascensores del programa ‘Vigo Vertical’.

La empresa adjudicataria, UTE Eptisa, deberá comunicar sus conclusiones pasados diez meses, en el primer cuatrimestre de 2024. En el pliego el Concello expone que facilitará una serie de fuentes de información a tener en cuenta de cara a diseñar las nuevas líneas entre las que, además de las humanizaciones de Vigo Vertical y las humanizaciones, también están la información del servicio actual, los datos del uso de la tarjeta PassVigo, los datos de población del censo o el callejero actualizado de la ciudad, entre otros.

El propio documento marca como objetivo “optimizar la red de transporte urbano en relación con la configuración de las líneas con la demanda real de cara a la renovación del servicio del transporte público urbano para 2025 así como estimar demandas futuras”. Para ello, el Concello busca obtener también opiniones directas de los ciudadanos, con lo que plantea un trabajo de campo que deberá incluir 3.000 encuestas a hogares, 700 de interceptación y otras 600 en el propio transporte público. Para la caracterización de la movilidad de Vigo también se emplearán datos de posicionamiento de terminales móviles conectados, obtenidos de proveedores de telefonía.

También se elaborará un modelo de simulación de movilidad en bus para conocer los viajes “más significativos”, la detección de las carencias de accesibilidad desde las parroquias, el impacto de la implantación de nuevas líneas o las consecuencias de la puesta en servicio de la nueva estación de autobuses.

Contenido patrocinado

stats