El Concello inicia el arreglo del paseo marítimo de Bouzas

El mayor paseo marítimo de Vigo, que bordea la plataforma de Bouzas a lo largo de 2,5 kilómetros, ha comenzado a recuperar su mejor cara tras la operación de arreglo puesta en macha por el Concello, que asume al menos de momento las obra del mantenimiento de la infraestructura vial.

La inversión municipal ha ascendido a 48.000 euros y sus resultados ya resultan visibles, aunque todavía no ha terminado.

Como es conocido, existe un convenio de 2002 firmado entre Zona Franca, Concello y Puerto por el que el que la Administración local asumía la conservación del paseo desde su arranque, en la playa de O Adro, hasta llegar casi al final, donde se encuentra la escollera.

El problema, que ha sido recurrente con distintos responsables en las instituciones, es que la interpretación de qué es mantenimiento y qué una obra estructural, como también pasa en Abrir Vigo al Mar, lo que ha llevado a que los desperfectos hayan quedado sin resolver. El Puerto señalaba ayer que el convenio "es muy claro" y por tanto no va a cambiar su posición al respecto, por lo que tampoco ha realizado obras en el paseo donde se celebró el Marisquiño, en tanto no se aclaren las responsabilidades.

Finalmente, el ayuntamiento ha aceptado realizar una inversión que evitará problemas entre los miles de usuarios, que se han encontrado durante los últimos años el suelo levantado y numerosos destrozos, que incluso provocaron un accidente con un niño y una denuncia vía judicial.

En paralelo, los tramos correspondientes al paseo de madera están todavía pendiente de recuperación, por lo que se encuentran cerrado en ambos lados de la dársena de Bouzas.

En cuanto al carril bici, en general se encuentra bastante bien y ha sido lo que mejor ha aguantado el paso de los años sin inversiones de mantenimiento. En cambio en la parte más próxima al mar el crecimiento de los árboles provocó que las losetas de hormigón se levantaran, quedando sueltas, provocando un firme irregular en diversos puntos. Otras deficiencias que fueron advertidas de forma reiterada a lo largo de los últimos años se referían a los socavones que no se han tapado, con unas oxidadas vallas tiradas en el suelo que los delataba y que han sido al fin retiradas.