Compuestos y sin bodas ni bautizos por el coronavirus
VIGO
Las cancelaciones dejan sin prácticamente ingresos a la industria que se mueve alrededor de estas celebraciones
nnn El estado de alarma decretado en España para frenar el avance del coronavirus ha dejado a cientos de parejas sin boda y a cientos de niños y niñas sin sus comuniones y sus bautizos, justo cuando empezaba la temporada para este tipo de celebraciones, que arrancan en primavera.
Detrás de estos acontecimientos hay una industria que en España mueve al año cerca de 3.500 millones de euros. Hablamos de los organizadores de eventos, restaurantes, fotógrafos, los que venden detalles, los que hacen los recordatorios... Profesionales, en su mayoría autónomos, que se han quedado prácticamente sin ingresos a la espera de poder acceder a las ayudas ofrecidas por el Gobierno.
"De lo que tenía en mi agenda este año han quedado dos bodas aplazadas para finales de año y otras dos pendientes de reubicar en 2021. Lo programado para julio y agosto se mantiene hasta ahora, pero depende de lo que vaya a suceder y de cuándo y cómo se producirá la salida de esta crisis, de si se van a permitir celebraciones de grupos". Quien así habla es Mónica Vázquez, de la empresa Adoro las Bodas Wedding & Events. Esta profesional señala que la situación para el sector es dramática. "Son eventos en los que he trabajado durante meses. Trabajos por los que no voy a cobrar si no se realizan, lógicamente". Eso sí, resalta que una boda será mucho más fácil de programar de nuevo a través de este tipo de servicios, ya que una empresa de eventos está en contacto con los proveedores y es mucho más fácil encontrar una fecha alternativa en los pazos o restaurantes que habían sido reservados.
Este tipo de establecimientos también está asistiendo a un momento crítico. "Todo lo que tenía reservado para marzo y abril no se hizo. Hay eventos que sí se podrán aplazar, pero otros, como las galas deportivas, ya no se realizarán", señala Adriana Abelleiro, gerente de Sala Gradín, en A Estrada. En su caso, se han visto doblemente afectados, ya que además de estas celebraciones también se encargan de los servicios de cátering para colegios que, naturalmente, se han cancelado. Su firma, ahora sin actividad, da empleo en la temporada alta a 150 trabajadores, que ahora dependen de que se resuelva esta situación. "Esperamos que todo pase pronto. De todas maneras, lo más importante es tener salud", añade.
Para el fotógrafo Yago Iglesias, conocido por sus fotos de bodas –hizo unas con las luces de Navidad de Vigo de fondo– ahora empezaba la temporada fuerte de las comuniones. Su media son unos 45 eventos de este tipo al año, que ahora no sabe cuándo se celebrarán. Eso sí, con esta crisis se la ha abierto un nuevo nicho de mercado: las fotos de comida, solicitadas para sus webs y plataformas por los restaurantes que han implantado el servicio de entrega a domicilio.
Su novia, la repostera creativa Lydia García, no ha tenido tanta suerte. Su obrador, Lydia García Repostería, del que es copropietaria junto con su madre, ha tenido que prescindir de un trabajador. "En Pascua vendíamos una gran cantidad de huevos y monas personalizadas. También hacemos tartas y mesas dulces para bodas que se han postpuesto para el año que viene". Ella se mantiene activa porque ofrece cursos online. "Manuel Doval es nuestro responsable de obrador y en cuanto vuelva la temporada de bodas seremos dos más. ¡Que ganas de poder empezar", concluye. n
Contenido patrocinado
También te puede interesar
Lo último
Condado/Paradanta
El arte urbano cambia la estética del IES de Salvaterra
Elecciones en Extremadura
Cerca de 900.000 extremeños están llamados a las urnas
Fernando Ramos
La manipulación política de la denuncia contra Suárez