La Comisaría de Vigo, en llamas: “No podemos trabajar a 40 grados”
Más de medio centenar de policías se movilizaron ayer para exigir climatización en el edificio, que ya ha registrado 15 reclamaciones de ciudadanos por mareos y vómitos
Pertrechados con chaleco y pantalón largo, los policías de la Comisaría de López Mora se ven obligados a diario a trabajar de cara al público soportando temperaturas diarias que no bajan de los 33 grados. Llevan una década alertando de la situación que se sufre en el inmueble, inaugurado en 2013, por el mal funcionamiento del sistema de climatización.
“Año tras año, se avería y nos vemos obligados a trabajar en invierno a cinco grados centígrados y en verano por encima de los 35, llegando en algunas zonas hasta los 40”, afirmó el secretario de comunicación de la Confederación Española de la Policía (CEP), Javier Martínez, durante la primera movilización policial a las puertas de la Comisaría, convocada por todos los sindicatos policiales (CEP, Jupol y SUP) y a la que se sumaron en apoyo CSIF y CCOO.
La situación es crítica. Sandra Fernández, secretaria local del SUP, insistió en que “no podemos trabajar en estas condiciones, ni podemos dar el mejor servicio a la ciudadanía”, haciendo hincapié en que los usuarios sufren de igual modo las consecuencias de un edificio con defectos en origen.
“Las dependencias del grupo de Policía Judicial, donde se investigan homicidios, están a 36 grados o más, mientras que en la zona de atención al público los termómetros pueden llegar a los 33”, aseguró Alejandro Cousiño, secretario provincial de Jupol en Pontevedra. Afirmó que en un mes “se han recibido quince reclamaciones de usuarios, seis en una hora, con situaciones de mareos y vómitos”.
Todos coincidieron en señalar el “abandono” por parte del Ministerio de Interior, “que se comprometió a consignar el presupuesto para obras de urgencia, pero aún no ha hecho nada”, comentó Fernández, a excepción de “colocar unos aparatos en la zona de atención ciudadana, que no logran enfriar el ambiente”.
“Es un espacio moderno, pero un lugar de trabajo tercermundista”, añadió Cousiño, quien lamentó que “haya dinero para otras cosas como catering para militares que entrena Navantia o gastos en pendientes de tricornio y tazas para mantener el prestigio de la Guardia Civil, pero no hay dinero para reparaciones del sistema de climatización en la Comisaría”.
Para Javier Martínez, “es un desmadre el abandono total, por no querer invertir unos 150.000 euros en solucionar el problema", de ahí que advirtiera que “no será la única convocatoria”. Por su parte, Interior no ha ofrecido respuesta alguna.
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