El nuevo negocio que generan las bodas en Vigo

“Para mí era muy importante casarme, al llegar a los 40 se le da muchas vueltas a las cosas, y si me pasa algo a nivel salud, quiero que sea mi pareja la que tome las decisiones, es la persona más importante de mi vida.” Borja acudió al altar con Cristina después de más de doce años juntos. Optaron por una ceremonia sencilla, que empezaron a planificar con ocho meses de antelación. “Queríamos algo sencillo y natural”.

La plataforma digital de referencia en el ámbito de las bodas publicó que su estudio anual que de 2019 a 2022 las búsquedas en google relacionadas con la ceremonia aumentó un 23%. En la diócesis de Tui-Vigo, el matrimonio es el único sacramento que aumentó sus registros en 2022, pasando de los 177 a los 238 enlaces. Con todo, las uniones religiosas tan solo representan el 36% en España frente al 60% de las civiles o el 4% de los ritos no oficiales.

Borja y Cristina son el perfil dominante entre los contrayentes de esta década, donde se llega al matrimonio pasados los 35 como un paso más en la relación. Una tendencia al alza que generó la campaña “Se buscan parejas que se casen por amor”, promovida por Nuni, responsable del Wedding Center El paraíso de los eventos, una provocadora sugerencia en redes que pretendía animar a los más jóvenes. “Ahora se lleva el más es más, los novios quieren involucrarse; lo que intentamos es que el novio deje de ser un simple figurante y tome protagonismo, la estrella ya no es solo ella, deben de ser los dos”. Administradora de empresas, Nuni asegura que se metió en “este mundo por pasión”. Al estilo de Jennifer López en la gran pantalla, lleva al frente de la agencia más de diez años y junto a su marido se involucra al 100% en cada caso. “La gente piensa que una Weeding Planner es cara, pero precisamente lo que hace es ayudar a gestionar bien el presupuesto”.

Según “El libro imprescindible de las bodas”, editado anualmente por la web bodas.net, el gasto medio por casamiento es de 21.056 euros, a lo que hay que sumar de entre 3.000 a 6.000 euros de la luna de miel. En Galicia, el número estándar de invitados está en los 101 invitados con un gasto medio de 224 euros por persona. En el banquete es la partida donde más se invierte. “Los hoteles y los restaurantes están muertos, ahora buscan espacios especiales donde servir un cátering, lo más demandado es la boda cóctel”. Ana Vázquez, de Los Fogones de Ana, ofrece bodas diferentes, a base de rincones gastronómicos y un plato fuerte para comer sentados. “La gente valora la elaboración, la presentación y los sabores”.

Es un nicho de mercado que no pasa desapercibido en ningún ámbito. Desde la Asociación de Empresarios de Galicia (Ascega) piden una mayor regulación del sector. En su último análisis detectaron que más de la mitad de los locales no están censados en el registro autonómico, un porcentaje que sube hasta el 70% en la provincia de Pontevedra.

Una búsqueda rápida en internet de fotógrafos de boda en Vigo encuentra contactos de empresas especializadas, con dos o tres fotógrafos para la ceremonia y la grabación de vídeo. Sonia Daponte es una autónoma que se hace un hueco entre las grandes firmas. “A mí me gusta hacer fotos y en este campo se pueden hacer cosas muy creativas”. El gasto medio en el book fotográfico es unos 1.200 euros, el pack digital. Aparte está el álbum físico. “Hay que hacerles una pequeña selección, los novios se ‘emborrachan’ ante tantas imágenes”. La preboda, la boda y la postboda guardan el recuerdo en que “comieron perdices y fueron felices”.