Comerciantes lusos de la "raia" del Miño pierden seis millones a la semana

Varios centenares de empresarios y comerciantes se manifestaron ayer en Valença ante el primer ministro portugués, António Costa, para exigir la apertura inmediata de la frontera, cuyo paso está restringido por la pandemia desde el pasado 29 de enero. “Nuestras empresas apenas tuvieron actividad durante los últimos tres meses y la situación se está volviendo insostenible, necesitamos que se abran las fronteras y nos dejen trabajar”, aseguró João Cunha, representante de los comerciantes y empresarios durante la protesta a la llegada de Costa a la inauguración de la línea ferroviaria electrificada que llega hasta esta localidad.

Los comerciantes cifran en 6 millones de euros las pérdidas directas que sufren de forma semanal entre los municipios de Caminha a Melgaço, pero destacan que el impacto es todavía mayor al tener en cuenta que "el comercio transfronterizo afecta a todo el norte de Portugal, es imposible calcular las pérdidas reales”, afirmó Cunha. De esta manera piden que los pasos fronterizos puedan reabrirse el próximo 3 de mayo, día en que está previsto que comience la última fase de la desescalada en Portugal.

El presidente de la Cámara de Valença, Manuel Rodrigues Lopes, advirtió durante su intervención en el acto de inauguración de la electrificación de la línea ferroviaria que la región está sufriendo un importante “trastorno económico” y pidió una línea de apoyo al comercio transfronterizo puesto que si se mantiene este cierre “no vamos a morir por el covid pero sí por la economía”.