Los colegios de Infantil y Primaria de Vigo cerraron 48 aulas en diez años

Las etapas más tempranas de la Educación, en consonancia con la natalidad, siguen en caída libre en Vigo. Así se puede constatar con los datos publicados por el Instituto Galego de Estatística (IGE), que dan cuenta de las unidades educativas en funcionamiento en la ciudad en los últimos 10 años. El segundo ciclo de Educación Infantil (de 3 a 5 años) es el que más decayó en los colegios vigueses: mientras que en 2013 había, de acuerdo con estos datos facilitados por la Consellería de Educación, 183 aulas de Infantil en los centros de titularidad pública, sólo 10 años después quedan 155. Son 28 menos, una caída del 15% en apenas una década.

En Educación Primaria la situación no es muy diferente, aunque el descenso es algo menos pronunciado que en la anterior etapa educativa. De las 371 unidades que existían en los colegios vigueses en 2013 quedan a día de hoy unas 351, esto es, 20 menos (un descenso del 5,39%). En conjunto, ambas perdieron casi 1 de cada 10 aulas en la última década (9,03%), un total de 48 de las 554 que había hace diez años.

La estadística del IGE también refleja los problemas que algunos centros (en especial, los de la periferia y entornos más rurales) para matricular alumnos suficientes, ya que en 2013 no había ninguna aula mixta –esto es, que aglutina alumnos de dos o más cursos– y ahora son casi una treintena (28) en toda la ciudad.

Secundaria y FP crecen

Donde el declive de la natalidad todavía no se nota es en las aulas de Educación Secundaria de los institutos de Vigo. Hace 10 años, estos centros contaban 199 unidades educativas de Educación Secundaria Obligatoria (ESO), que han aumentado hasta las 210 de hoy. Aunque sí que es cierto que, hasta la llegada del covid, el crecimiento era muy lento –en 2017 aún había 199 aulas de ESO– y los desdobles que se hicieron en el curso 20-21 (llegó a haber 257 clases de Educación Secundaria) todavía influyen en el número de unidades educativas de esta etapa en la ciudad.

En cuanto al Bachillerato, la situación también es estable, pasando de 110 aulas en 2013 a las 115 de este año. Cabe destacar también que, al igual que en la ESO, durante la pandemia se produjeron desdobles que aumentaron el número de unidades educativas a 131 en esta etapa académica, una situación que se va ‘corrigiendo’ poco a poco.

La Formación Profesional vio aumentada su presencia en los últimos años, y así se ve reflejado en los datos de aulas en funcionamiento: en una década se pasó de 132 unidades a 172, esto es, un aumento del 30% sólo en las aulas de los ciclos ordinarios. Por su parte, los ciclos formativos para adultos pasaron de 63 a 89 clases en los últimos 10 años.

Por último, esta estadística muestra que tanto la ESO como el Bachillerato para adultos vio reducido su alumnado desde 2013, con 5 y 2 aulas menos que entonces, respectivamente.

Los centros cuentan con 170 profesores más que en 2013

Paralelamente a la pérdida de unidades en Infantil y Primaria y una cierta estabilización en ESO y Bachillerato, en los colegios de Vigo hay 170 más profesores que hace diez años. En 2013, colegios e institutos contaban con 2.233 profesores que en 2023 son ya 2.402. Aunque este aumento era paulatino, se vio acrecentado en 2020 y 2021 por causa de los desdobles del covid –pasó de 2.281 a 2.426 en un solo año– y, a día de hoy, la Consellería ha hecho un esfuerzo por mantener el máximo número de docentes posibles a pesar del fin de dichos desdobles.

La natalidad, en declive, augura más cierres de clases en el futuro próximo

La natalidad continúa en mínimos en Vigo, como refrendan los últimos datos del área sanitaria. El número de nacimientos el año pasado fue de 3.162, unos pocos más que en 2021, pero un dato que continúa la preocupante tendencia de la ciudad, en caída libre desde 2008, año en el que nacieron 4.715 niños en los hospitales vigueses.

Desde entonces, y pese a pequeños repuntes (en 2017 se rozaron los 4.000 nacimientos), la natalidad continúa con un descenso que, a día de hoy, se vislumbra imparable y que, si no se llegan a acuerdos para bajar los ratios en las aulas, llevará a más cierres de unidades educativas en el futuro próximo.

Este fue uno de los puntos del acuerdo de mejoras en el sistema educativo propuesto por la Xunta a los sindicatos y suscrito por CCOO, ANPE y UGT, pero no por el mayoritario en el sector (CIG), que convocó una huelga para pedir más mejoras.

Lo firmado hasta ahora, según hizo público la Consellería de Educación, fija en 20 alumnos por aula el ratio máximo de alumnos en Infantil y Primaria, bajando de los 25 actuales. Este nuevo ratio se implantará de forma progresiva a partir del curso 24-25. Además, el Gobierno autonómico se compromete a no eliminar unidades si la suma del alumnado supera los nuevos ratios establecidos y a contar el alumnado repetidor a efectos de dichso ratios –hasta ahora no lo hacían–.

Será un primer paso –si finalmente termina acordándose con la CIG– de cara a evitar la sangría de unidades educativas en Educación Infantil y Primaria que muchos docentes llevan pidiendo desde hace años.