Cíes “calienta” para el inicio en abril de la temporada alta y tala los grandes eucaliptos

Turismo

Cíes recibe viajeros, sobre todo desde el extranjero, a punto de iniciar la primera temporada alta del año

Solo quedan los tocones de los grandes eucaliptos que había en el cámping. Todos han sido talados.
Solo quedan los tocones de los grandes eucaliptos que había en el cámping. Todos han sido talados.

Mary, llegada del Reino Unido, pisó las Cíes ayer por vez primera en su vida -las conoció por un reportaje- y lo hizo dentro de una expedición formada por 180 personas que embarcaron en el puerto de Vigo, entre ellos muchos extranjeros como ella, cada vez más. Como decía una de las guías del Parque Nacional, “un día como los de verano”. No tanto por los visitantes -muy lejos de los 1.800 autorizados a diario- como por el buen tiempo. Cíes se va preparando para iniciar la primera temporada alta, a partir del día 12, en Semana Santa, y ya hay más de un millar de reservas, que irán subiendo a medida que se acerquen las fechas. En el camping ya se ponen en marcha cuestiones sanitarias, aguas y depósitos. Hay un total de 550 plazas, que no se cubren, tampoco en mayo o junio En cambio, en julio y agosto se completan en su totalidad. 

Mary pasó al lado del camping, vacío, rumbo a la playa de Rodas, espectacular tras haber sufrido un invierno muy duro que provocó incluso su desaparición parcial varias jornadas, cuando el mar saltó el dique que une las islas y las partió de nuevo en dos, incomunicadas. En el camping el mayor cambio está en la zona reservada para tiendas, donde han sido talados todos los grandes eucaliptos. De ellos no quedan más que los tocones. Los pinos se mantienen, pero la política del Parque Nacional pasa por ir suprimiendo la totalidad de árboles australianos plantados hace más de medio siglo -y también las acacias, una plaga- y sustituirlos por otras especies más adecuadas. El proceso avanza con rapidez y en cada visita se puede constatar una parte del paisaje que ha sido ya modificado, aunque sin dejar la isla como hace 2.000 años, cuando al parecer era una roca yerma y de ahí su nombre original, Sicas. Entonces todavía estaba unida al Morrazo por una lengua de arena, último resto tras la entrada del mar poco a poco durante los anteriores miles de años, con la subida del nivel, hasta configurar la actual Ría. Que según los geólogos, fue la última en crearse.

Mary logró finalmente su objetivo y llegar hasta la playa, bajando por el histórico cementerio, restaurado, hasta tocar Rodas y poner un pie en el agua, para descubrir que apenas pasaba de 14 grados. Rodas y la Ría de Vigo en general tienen las aguas con las temperaturas más bajas de toda la península ibérica, muy similares al mar Báltico debido a un fenómeno de afloramiento con las corrientes y vientos. También descubrió que en las islas anidan miles de gaviotas, aunque cada vez menos. Todavía no se sabe el motivo de la mortandad de estas aves: hay ahora un 70 por ciento menos que 20 años atrás y es cierto que se nota mucho en el ambiente.

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