El cementerio de Alcabre prevé rampas y una tercera entrada

La noticia de la elaboración de un plan para romper las barreras arquitectónicas en el cementerio de Alcabre ha sido acogida con sastifacción por los vecinos que solicitaban medidas de accesibilidad y que confían en que dicho plan se lleve a cabo.

No podrá ser para el Día de Todos los Santos, ya que según confirmó la empresa que gestiona el camposanto, las actuaciones requieren de autorización ante Patrimonio de la Xunta y Urbanismo del Concello, al tratarse de un bien protegido y, además una rampa provisional no es factible porque no se puede invadir la acera.

No obstante, las medidas incluidas en ese plan cumplirían con las peticiones realizadas por los visitantes.

En concreto, dicho documento prevé modificar y adaptar las áreas del cementerio con dificultades de acceso para personas con movilidad reducida o discapacidades con la instalación de rampas en todas las entradas.

Además, se proyecta la implementación de una nueva puerta de acceso, aumentando el número de dos a tres, lo que “permitirá una mejor distribución del flujo de visitantes y facilitará la entrada en eventos de alta afluencia”.

Para ellos, se evaluará la ubicación óptima de dicha puerta, considerando factores de tráfico peatonal y accesibilidad, que tendrá sistemas de seguridad y contará con señalización visible también para las rutas internas.

En cuanto a nuevas infraestructuras, el objetivo es la construcción de nuevos columbarios, ampliando la capacidad del cementerio para ofrecer mayor espacio dedicado al depósito de cenizas. Esta construcción se llevará a cabo siguiendo los criterios de “durabilidad, estética y accesibilidad”. Además, se añadirán nuevos espacios que permitan un entorno “respetuoso e íntimo”.