METEOROLOGÍA
Una masa de aire frío y nevadas reciben el invierno
Celia Canedo. Psiquiatra.
La Asociación Galega de Bioética celebra hoy una mesa redonda sobre salud mental y pandemia en Galicia, que abordará entre otros asuntos el aumento de los suicidios y las tentativas, también entre los adolescentes. Será las 19:30 horas en la sede de la delegación de la Xunta en Vigo y participarán la psiquiatra Celia Canedo y la psicóloga clínica Alejandra Boullón, del centro terapéutico de menores Chavea. Según la última memoria publicada del Imelga, que es la de 2020, Galicia registró ese año 307 suicidios (66 en Vigo) que representa una tasa de 13 casos por 100.000 habitantes. Galicia es la segunda comunidad autónoma con mayor incidencia de suicidios después de Asturias. Los principales mecanismos son ahorcamiento, precipitación y uso de sustancias. Celia Canedo señala que el aumento de los problemas de salud mental empezó antes de la pandemia y empeoró en esta etapa, con más casos de ansiedad, depresión, trastornos por estrés postraumáticos o crisis de angustia.
¿La pandemia afectó más a los adolescentes?
A jóvenes, especialmente adolescentes, mujeres y personal sanitario.
¿Cambió el perfil de las personas que se suicidan?
Vimos un incremento en personas jóvenes, en esta población es la segunda causa de muerte. También tenemos numerosísismos intentos de suicidio, especialmente en gente joven y de mediana edad y sobre todo mujeres. Algo nos está fallando como sociedad para que, teniendo un Estado de Bienestar como nunca, se está viendo que la gente está descontenta con sus vidas.
¿Cómo se puede prevenir?
Para prevenir no solo es importante la consulta del psiquiatra y del psicólogo, sino que es importante la formación de otros profesionales que puedan detectar un problema, porque muchas veces el que se suicida lo hace a la primera y llegamos tarde, en muchas ocasiones no ha pasado previamente por una consulta. Es necesario que haya formación en Atención Primaria, colegios y otros profesionales de la medicina que no sean de salud mental. Muchos casos se escapan porque no se ha detectado a tiempo la sintomatología.
¿Cuál sería el ejemplo de casos que se pueden detectar antes?
Por ejemplo los casos de bullying que nadie sabe ni nadie sospecha el sufrimiento que tiene ese chaval hasta que intenta suicidarse. Y los médicos de cabecera deben tener en cuenta que a veces hay somatizaciones que reflejan malestar, hay que preguntar, detectar y derivar. También es cierto que hay familias muy desestructuradas y no tienes un referente para el chaval. A problemas nuevos, soluciones nuevas.
¿Hay suficientes recursos en la sanidad pública para dar respuesta al aumento de casos que se están produciendo?
La verdad es que en el último año se han multiplicado los recursos, se crearon hospitales de día infanto-juveniles y contrataron a más personal, pero tenemos listas de espera muy largas y ese es el problema. Seguimos teniendo un déficit de especialistas, tendríamos que conseguir llegar antes a los pacientes y que cuando alguien pida una consulta con el psicólogo o el psiquiatra que no haya esos plazos tan enormes que hay. Y en psicología sería necesario que las consultas fueron menos espaciadas.
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