Carlos Núñez 'sienta cátedra' entre la niebla de Monteferro

VERANO

El máximo exponente de la música celta ofreció ayer un concierto matinal dentro de la gira “Lugares máxicos”

Uno de los momentos que Carlos Núñez dejó a su paso por Nigrán.
Uno de los momentos que Carlos Núñez dejó a su paso por Nigrán.

El mejor gaiteiro del mundo volvió a lograrlo, Carlos Núñez hechizó, encadiló y sentó cátedra entre el público que en la mañana de ayer asistió al segundo de sus conciertos ofrecidos en Monteferro, dentro de su gira “Lugares Máxicos”, aunque en esta ocasión sin llegar a colgar el cartel de completo.

La jornada comenzó a las 11 horas envuelta en una densa niebla y desde el auditorio natural del mirador de la cara oeste de la península nigranesa logró la conexión habitual con los asistentes en un ambiente cálido, cercano y en donde sus composiciones ayudaron a rozar el misticismo introducidas por sus habituales speeches.

Pese a que una de las principales bazas de los conciertos del músico aquí son los atardeceres, la matinal de ayer fue una jornada poco usual con la bahía de Baiona cerrada por las nubes que invadían el concierto provocando una imagen de Núñez que por momentos se veía difuminada, incluso borrosa con su silueta moviéndose al ritmo de la música. El recinto no logró completar el aforo, quedándose a 60 personas de las 340 fijadas como tope, pero los que estuvieron disfrutaron de las dos horas de música instrumental.

Interpretó temas de toda su trayectoria, también del último disco para celebrar el 25 aniversario de su trabajo “Irmandade das Estrelas”, como viene siendo habitual en formato sentado para lograr una mayor conexión música-naturaleza y con el público bailando brazos en alto desde el suelo. La gira del mejor gaiteiro tiene fijados seis emplazamientos más, mañana lunes actuará en el claustro del Monasterio de San Salvador de Celanova y finalizará el 21 de agosto en la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción en Salmoral.

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