Colapso en ambulancias y aviones en Vigo ante un error informático de Microsoft

Vigo sufrió ayer en aviones, ambulancias y en otros sectores las consecuencias de un error informático a escala global. Un problema de actualización provocado por la actualización del programa de ciberseguridad CrowdStrike, proveedor de Microsoft, que colapsó ciertos servicios informáticos que impedían la correcta realización de los trabajos, sobre todo en Peinador y en los hospitales.

La terminal registró retrasos en hasta 9 conexiones. En ocho de ellas la demora fue mínima, entre 20 y 45 minutos, excepto una ruta Vigo-Madrid de Iberia que se demoró algo más de una hora. El caos venía ante la falta de información en las pantallas y en la realización del embarque de forma manual, lo que retrasaba la salida del vuelo. Sin embargo, Peinador no fue de los más afectados en Galicia. En Santiago, casi una treintena de vuelos se retrasaron más de una hora y se produjeron 2 cancelaciones por este motivo.

El Sergas fue otro de los afectados desde primera hora de la mañana. En el área sanitaria de Vigo, fuentes solventes aseguraron que el caos fue “importante” en el servicio de mañana, sobre todo en radiología y traumatología, al no poder introducir la prueba realizada en el historial del paciente. Esto impedía a los traumatólogos analizar los resultados de las radiografías y atender con precisión. La solución tomada fue simple: darle prioridad a las urgencias colocando un médico in situ en el lugar de la realización de las pruebas para analizarlas al momento, mientras que el resto de citas serán reprogramadas en próximos días. La falta de información en las primeras horas del día hizo que se acentuase el caos en los trabajadores, algunos negándose incluso a realizar su trabajo debido a la imposibilidad de insertar la prueba en el historial.

Las ambulancias también fueron otras de las afectadas. Desde el 061 apuntaron a un error en la comunicación, que saturó la central al ser imposible controlar los movimientos de las ambulancias de un modo informático. Por tanto, cualquier acción se comunicaba mediante llamada telefónica, ya fuese la petición de un servicio, salida o llegada al hospital o su operatividad.

Entidades bancarias, empresas privadas o incluso las ITV también reportaron problemas provocados por el fallo informático. Bancos como Abanca no permitían sacar en efectivo de los cajeros durantes unas horas, aunque sí se pudo acceder a la banca electrónica."Nos ha afectado el fallo como a muchas otras empresas. Seguimos trabajando para que no haya incidencias en el servicio pero alguna puede haber", apuntaron desde la entidad financiera.

La normalidad se recuperó al mediodía, salvo en el aeropuerto

Poco a poco la normalidad fue llegando al mediodía a los diferentes sectores afectados por un ‘pantallazo azul’ que les impedía operar con normalidad. A todos menos al aeropuerto vigués. Peinador sufrió el ‘efecto dominó’ de esos errores a escala global y siguió registrando retrasos. El más grande, de algo más de una hora en la ruta Vigo-Madrid a las 17:45 horas ante la demora de su salida desde Barajas. Desde AENA enviaban un comunicado asegurando que la situación se estaba controlando de forma progresiva y reprogramando las operaciones, con un total de 3.250 vuelos puestos en funcionamiento en toda la red de AENA y 105 cancelaciones.

En la planta de Stellantis en Balaídos también han registrado problemas por el fallo informático aunque, aparentemente, esto no ha afectado a la cadena de montaje de la casa automovilística. Siguiendo con los coches, en las instalaciones de las ITV se enviaron a los vehículos a casa al no poder realizar las revisiones pertinentes durante la mañana. Correos, entidades bancarias y hasta Inditex han dado problemas en la facturación con "pantallazos azules". Todas esas afectaciones fueron remitiendo entre las 12 y las 14 horas. Por su parte, las empresas principales de telefonía no registraron incidencias o muy leves en su operatividad.

Desde la Xunta garantizaron los servicios ante la incidencia informática, aplicando un protocolo definido que establece la prioridad en el restablecimiento de los servicios, primando aquellos que eran críticos como las urgencias, accidentes o incendios, así como los que tenían impacto directo en la ciudadanía. La magnitud del suceso alertó también al Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe) que catalogó el suceso en un nivel crítico, asegurando que para subsanar el problema haría falta la intervención manual en la mayoría de los casos.