El Camino a Santiago se alarga por las islas Cíes

El Camino Portugués por la Costa suma una nueva etapa a su peregrinación a Santiago: las islas Cíes. El Parque Nacional comenzó ayer su temporada alta, marcada por las malas condiciones climatológicas y con un buen número de peregrinos que, cansados de su viaje, buscaron un momento de desconexión en un día libre. La mayoría llegados de Alemania, Francia o Inglaterra, algunos incluso con las propias mochilas para realizar el Camino. Todos con gran entusiasmo por conocer un paraje natural desconocido. En total, más de 300 usuarios de las 1.800 plazas disponibles en temporada alta, que se alargará hasta el 15 de septiembre. De las 450 plazas diarios marcadas como límite, se eleva a las 1.800, cifra que previsiblemente será superada con creces en los meses de julio y agosto.

Los peregrinos extranjeros mostraron su felicidad por conocer a fondo la isla, sumando así una etapa más a su particular camino pero descubriendo la naturaleza del Parque Nacional. En su primera vez, no resaltaron tanto las playas de arenas cristalinas para conocer sino los paisajes que esperan encontrar y poder llegar hasta el faro. Una jornada de descanso algo atípica para un peregrino que, pese al cansancio acumulado, prefiere seguir caminando.

Otros visitantes, llegados desde el sur de la península, decidieron hacer parada “obligada” en Cíes después de no descansar ningún día desde su salida en Oporto. “Nos ha convencido para ir y así hacer una etapa circular en las Cíes”, apuntó un peregrino acompañado de un grupo de amigos llegados desde Sevilla. Unos, más pendientes de la montaña y, otros, ya cansados por el esfuerzo, buscan armarse de valor y probar las aguas del Atlántico: “No me voy a ir de aquí sin bañarme en las Cíes, porque playas en el sur tenemos muchas, pero conocida como esta no la hay y quiero poder contar que me bañé en un día tan malo como hoy”. También desde Sevilla, una pareja de jóvenes que se encuentra de vacaciones en Vigo indicó que habían escuchado las maravillas de las Cíes y querían comprobarlo de primera mano pese a que el día no acompañaba: “Nos hemos traído el bañador por si acaso”. Previsores, aunque la lluvia sea la protagonista de su viaje “la playa estará igual de bonita”.