Las cámaras de la AP-9, claves en la investigación del atropello

La Guardia Civil de Tráfico ha comenzado la revisión de las cámaras que la concesionaria de la AP-9 tiene colocadas en la autopista y que permitirán identificar los vehículos que pasaron en la madrugada del día 25 por el kilómetro 2, en el carril de entrada de la Avenida de Buenos Aires. Allí, era encontrado el cuerpo sin vida de un joven de 33 años, vecino de Chapela, con un golpe craneal que, según el informe preliminar de la autopsia, es compatible con un atropello. 

Los agentes encargados de la investigación estaban pendientes de poder tener acceso a las cámaras de Audasa, tras la revisión de las de la DGT. Ambos visionados conformarán el atestado que será remitido posteriormente al Juzgado de Instrucción 8 de Vigo, en funciones de guardia cuando ocurrieron los hechos. 

Dicha investigación permitirá localizar las matrículas de los vehículos para así tratar de identificar al posible autor de lo que hasta ahora se baraja como un atropello con fuga. El joven fue encontrado en la vía por otro conductor, poco antes de las seis de la mañana. Aunque desde Emergencias se movilizó una ambulancia del 061, solo se pudo certificar el fallecimiento de la víctima. Fue la comisión judicial, con la forense de los juzgados, la encargada del levantamiento del cadáver y su posterior traslado a la Cidade da Xustiza para llevar a cabo la autopsia. 

El informe definitivo tardará todavía semanas, aunque el preliminar coincide con la primera hipótesis de la inspección ocular del lugar del siniestro. La víctima además presentaría marcas de un golpe realizado con un vehículo, si bien por el momento se desconoce si se trataba de un turismo de una furgoneta o incluso un camión.