Beade recuperará la Festa da Cereixa tras el parón del covid

Los vecinos de Beade confían en recuperar este año la tradicional Festa da Cereixa, que cumpliría su 35 edición tras los dos años de paréntesis obligatoria por la pandemia.

La intención es organizarla el primer fin de semana de junio pero todavía no saben si será un solo día de fiesta o si podrán hacer algo más grande, de dos o tres días, como en años anteriores.

La decisión depende de la junta directiva del Centro Social Cultural e Recreativo de Beade, que celebra elecciones el próximo día 8 de mayo y en la que por ahora no hay candidatos. Al frente de la entidad continúa Antonio Villar, que ya fue presidente durante ocho años y al que acompañan un grupo reducido de personas.

La antesala será la Carrera da Cereixa el día 29 de mayo, una prueba que desde hace años forma parte del Run Run Vigo y es la única que discurre por una parroquia de la ciudad.

Los cerezos de Beade ya están en flor, dejando un paisaje nipón en la parroquia, aunque todavía faltan unos días para que lleguen a su máximo esplendor. Los vecinos explican que a estas alturas no se puede aventurar si será un año bueno, porque depende del tiempo que haga en la segunda quincena de mayo. “Necesitan calor en esas fechas, el año pasado parecía que había muchas pero llovió y solo recogimos 500 kilos”, apunta Antonio Villar. En Beade se pueden cosechar entre 2.500 y 4.000 kilos de cereza, las hay tempranas y otras más tardías porque están en árboles plantados en el monte que reciben menos sol. En la fiesta siempre traen cerezas del Jerte para completar porque acuden ciudadanos de todo Vigo y las autóctonas no son suficientes. La “estrella” es sin embargo la “picuda”, una variedad que solo se da en Beade, más dulzona, más roja y con forma de corazón. “Es una fruta muy complicada, depende mucho del tiempo, pero es muy rica y muy saludable”, explican. La brisa de mar, por ejemplo, impide que alcancen un tamaño mayor. En Beade muchas viviendas tienen cerezos.