El bar Edra cierra sus puertas tras medio siglo de vida en Vigo

Una despedida que, lejos de tornarse triste, fue feliz para todos aquellos que se acercaron durante este fin de semana al bar Edra. Situada en la plaza de pescadores número seis, en pleno corazón del Casco Vello, cierra sus puertas tras medio siglo de vida, de consumiciones en su acogedora terraza y de su carácter especial, en un rinconcito icónico del centro de la ciudad. Humilde y querido, el Edra cierra su etapa para ser la entrada de un centro de formación para personas en riesgo de exclusión social que pretende realizar el concello en la Rúa Alta, y su infraestructura (así como las glicinias que daban ese color morado a la terraza) serán derruidas y desaparecerán del entorno del Casco Vello.

Eva Marcos, gerente del local los últimos 20 años de vida, decidió que, lejos de volverse una despedida triste, citó a todos los clientes habituales y los esporádicos a que se pasasen por el pub para despedirse con honores. Un fin de semana donde la clientela abarrotó la plaza, y las muestras de cariño hacia Eva se sucedían con cada cerveza que servía. “Lo echaremos de menos” le decía una clienta habitual a Eva mientras, atareada, apuraba para poder sacar adelante a todos los consumidores esperando en la barra.

El sábado, último día de apertura del bar Edra, la afluencia fue mayor. A la cantidad de abrazos y muestras de cariño que recibió Eva, se sumó la música para los visitantes, con conciertos improvisados de guitarra y violonchelo, que dieron el toque final y distintivo a la despedida. Ni los esfuerzos de los clientes habituales por salvar el negocio a través de una petición en Change.org, donde llegó a conseguir más de 1.600 firmas para evitar el cierre, fue suficiente. Eva Marcos irá limpiando y retirando con calma todos los recuerdos del Edra hasta entregar las llaves, el próximo 24 de abril.

Tras cuatro años de incertidumbre, donde el concello dio aviso de la adquisición del inmueble para realizar el citado proyecto de formación, el icónico bar cierra de forma definitiva. La semana pasada el alcalde informó de que el Concello aprobó un modificado del contrato para el nuevo centro de formación y empleo para “cubrir el incremento de costes de materiales para que la obra no se pare”.