El Banco de Alimentos de Vigo busca 30.000 litros de leche al mes

Ni leche ni aceite. Estos dos productos, que están entre los que más subieron de precio en la cesta de la compra, no entraron este año en la lista de alimentos básicos que se financian con cargo al Fondo Europeo de Ayuda a las Personas Más Desfavorecidas (FEAD). Por primera vez, las empresas no se presentaron al concurso público que convoca anualmente el Gobierno central. Esta situación obligó al Banco de Alimentos de Vigo a redoblar sus esfuerzos para conseguir unos 30.000 litros de leche al mes y una cantidad nada despreciable de aceite, que reparten entre las 150 organizaciones no gubernamentales con las que colaboran y que hacen llegar los alimentos a unas 20.000 familias desfavorecidas de la provincia.

Tanto la Federación Española de Bancos de Alimentos, formada por 54 entidades, como la Cruz Roja son los responsables de repartir los alimentos que se financian con este programa europeo. En el caso de Vigo, la falta de leche se solucionó echando mano de las donaciones en caja que hacen cientos de personas solidarias en las grandes superficies en campañas como la Gran Recogida (se puede donar dinero o entregar productos a los voluntarios) y también a través de acuerdos con empresas, con el fin último de que las familias a las que atienden no se vean perjudicadas y tengan leche en el paquete que reciben.

Hasta hace poco casi la mitad de los productos que reunía el Banco de Alimentos procedían de los fondos europeos (el resto procede de sus campañas y donaciones), pero en los últimos años estos lotes pasaron a representar entre un 20% y un 30% de lo que llega a sus almacenes. El programa europeo acababa en 2020, pero con la pandemia tuvo varias prórrogas y la de este año fue la última. La previsión es que en 2024 el Gobierno español reparta tarjetas monedero entre familias vulnerables con hijos para que compren directamente en el supermercado y además prevé trasladar la competencia a las comunidades autónomas que deben organizar la logística. Europa permitió elegir entre continuar con el reparto de alimentos, una opción a la que se acogieron países del entorno, o entregar estos vales canjeables.

El presidente del Banco de Alimentos de Vigo, Iván Martínez, expresó su preocupación por los cambios que se avecinan. Explica que a nivel nacional estaban repartiendo alimentos a 1,5 millones de personas, pero la tarjeta monedero solo llegará a familias con hijos y estos deja fuera a 450.000 personas. Apunta que no es lo mismo la optimización de un euro del Banco de Alimentos, con compras centralizadas mediante subasta pública, que la de un particular que compra directamente en un supermercado. Añade que no se sabe cómo se hará, imaginan que se restringirá a unos productos, posiblemente los básicos y necesarios para la dieta que repartían los bancos de alimentos, y no se permitirá comprar por ejemplo alcohol.

El Banco de Alimentos reparte unos 2 millones de kilos de alimentos, de los que el 30% es leche. El año pasado recibieron 781.837 kilos de alimentos con fondos europeos (hubo años con 900.000 kilos) y este año bajó a 461.715 kilos. Ahora ya trabajan en la Gran Recogida de noviembre.