Aumenta el comercio del Puerto de Vigo con EEUU en plena incertidumbre

El comercio entre Vigo, a través de su puerto, y Estados Unidos creció durante el pasado año un 14,5 por ciento sobre 2023, colocándose en su nivel más alto con cerca de 200.000 toneladas (195.246, en concreto), según los datos que maneja la Autoridad Portuaria (APV). Un tráfico que no deja de incrementarse gracias a las líneas directas desde Guixar con los puertos de la costa Este americana. 

La progresión en los intercambios ha sido tan importante que a día de hoy EE UU es el sexto socio comercial de la APV tras Bélgica y Francia (en estos dos países por el embarque de coches), China, Marruecos y Reino Unido. Pero crece la incertidumbre por lo que pueda pasar a partir de ahora con la implantación de aranceles en América y la respuesta de la UE en el mismo sentido.

Las últimas cifras señalan que en 2023 se movieron en la suma de ambas direcciones un total de 170.487 toneladas y en 2024 fueron 25.000 más, confirmando las buenas relaciones comerciales, y al alza. Hasta ahora. Las mercancías que más destacan en las relaciones comerciales entre Vigo y Estados Unidos son las maderas, duelas y traviesas, el granito elaborado, otros materiales de construcción, la pesca congelada y la pizarra y el saldo es positivo para los empresarios que exportan desde Vigo. 

Estados Unidos solo permite a una serie de puertos que puedan introducir mercancías, entre ellos el vigués, lo que exigió la instalación de un pórtico para examinar el contenido de los contenedores y evitar la entrada de cargas indesadas. Incluso hay un control nuclear.

Este es el panorama y continúa siendo en 2025 en los dos primeros meses, con tendencia alcista, dentro de un panorama general de crecimiento en tráficos y toneladas que supuso en enero un alza del 8,5 por ciento y en febrero del 15,3%, que espera mantener a lo largo de los próximos meses. Pero el futuro es una incógnita con los aranceles anunciados por el nuevo Gobierno de EEUU, que con bastante seguridad supondrá una caída de las exportaciones. Hasta el momento, no ha sido así, pero todo está en el aire. “En términos globales de tráfico del puerto no hay miedo, pero sí preocupación sobre todo como puede afectar a sectores como el granito elaborado, metales, pizarra y alimentación”, razona Carlos Botana, presidente de la Autoridad Portuaria. Botana señala que en todo caos son sectores importantes de la econometría de la provincia y hay temor a cuál puede ser el efecto sobre las empresas.

Como es conocido, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, lleva casi dos meses usando los aranceles como medida de presión en sus relaciones con otros países. Durante la pasada semana entraron en vigor los gravámenes del 25% que ha impuesto a todo el aluminio y acero importado en EE.UU., algo que podría tener efectos en la industria europea y, concretamente, en la española. El siguiente sector afectado será el vino, con la DO Rías Baixas como gran afectada por sus exportaciones.

Un gravamen del 25 por ciento en algunos productos

España es el décimo país que más acero exporta a Estados Unidos y las empresas creen que estos impuestos, previsiblemente, harán caer sus ventas. Al aplicarse ese gravamen del 25 por ciento, el acero y el aluminio español -este último metal se mueve también en Vigo- pueden perder competitividad y las empresas creen que esto podría hacer perder cuota de mercado en favor del producto local. "Una caída en las ventas en el mercado americano es la primera consecuencia de esta medida", según indicaba Raúl Mínguez, director de Estudios de la Cámara de Comercio de España.