Treinta minutos para evacuar 18 plantas: así fue el simulacro en la Cidade da Xustiza de Vigo
Apenas 30 minutos bastaron para completar la evacuación de las 19 plantas del edificio en su primer simulacro
Un incendio simulado en el parking con una víctima mortal y varios heridos fue el escenario escogido ayer para poner a prueba el plan de autoprotección de la Cidade da Xustiza en el primer gran simulacro organizado en la torre judicial tras dos años de funcionamiento, que el juez decano Germán Serrano calificó de “éxito”. Todo ello a pesar de que, como explicó el coordinador, una evacuación de un inmueble así es más compleja incluso que la de un estadio de 70.000 personas.
Un minuto antes de las 11 de la mañana sonó la alarma, que se accionó desde el centro de control del edificio, acompañada de una voz por megafonía que invitaba a las personas a evacuar las dependencias judiciales. A los 9 minutos llegó la primera ambulancia y poco después, la dotación de Bomberos. En apenas 30 minutos, las más de 300 personas que se encontraban desperdigadas por las 19 plantas de la Cidade da Xustiza estaban en la plaza, donde llegaron desde las 9 salidas de emergencia con las que cuenta el edificio –6 en la torre principal y otras 3 en el anexo–. Aunque se contabilizan unos 586 empleados en el ‘Pirulí’, no fueron pocos los que abandonaron las instalaciones minutos antes de que empezara el simulacro, ya que se conocía la hora de antemano, y algunas vistas incluso se aplazaron con anterioridad, como comentaban algunos letrados en la plaza.
La evacuación fue rápida gracias al procedimiento escalonado, como describió el especialista de Quirón Prevención Víctor Cabaleiro, que elaboró el plan de autoprotección del edificio y ayer coordinó el simulacro junto a su equipo: “Fuimos lanzando la alarma por separado en diferentes bloques de plantas para que las escaleras de emergencia no se colapsasen”. Al mismo tiempo que salta la alarma, las compuertas de sectorización –una especie de muros ignífugos– se despliegan en cada planta con un doble propósito: impedir el posible paso de las llamas y crear espacios seguros en los que las personas que, en ese momento, no puedan utilizar las escaleras de emergencia, puedan confinarse.
El rescate de estas últimas por parte de los Bomberos –con personas que ya tenían la instrucción de refugiarse– puso fin al simulacro, que concluyó pasados unos 70 minutos del inicio del incendio.
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