Aplican fisioterapia a 140 operados de próstata

140 pacientes del área sanitaria de Vigo que se van a operar en breve de cáncer de próstata participarán en un estudio sobre el uso de la fisioterapia para mitigar los problemas de incontinencia urinaria y disfunción eréctil que se pueden presentar después de la operación. Son dos problemas frecuentes que se pueden presentar durante los dos primeros años tras la extirpación de la próstata.

El estudio forma parte de una investigación de la Facultad de Fisioterapia de la Universidad de Vigo, en la que colabora el Complejo Hospitalario de Vigo y que se conoce bajo el título "Efectividad de un programa de fisioterapia en el tratamiento de la incontinencia urinaria posproctatectómica".

La investigadora principal y profesora en el Campus de Pontevedra, Mercedes Soto, sostiene que un programa de fisioterapia permite recuperarse de estas secuelas en un periodo de tres meses. Para comprobarlo someterán a los pacientes a este estudio un mes después de la operación y durante esos tres meses trabajarán con ellos, primero ofreciéndoles unas nociones básicas sobre la musculatura afectada, sobre los hábitos de vida saludable que mejoran su estado y los ejercicios que pueden practicar ellos mismos. Además, participarán en un programa de intervención que engloba tratamientos de fisioterapia peritoneal como la electroterapia, la cinestesia o el biofeedback que aplicarán a los pacientes en sesiones que se celebrarán tres veces por semana.

Entre los 140 pacientes seleccionados para este estudio, un grupo recibirá este programa de fisioterapia durante tres meses mientras que otros seguirán la práctica clínica habitual para comprobar las diferencias en su evolución. El periodo de captación y tratamiento se hará los próximos dos años y a todos los pacientes les harán un seguimiento durante un año. Junto a Mercedes Soto participarán en este estudio los profesores Manuel Gutiérrez y Eva María Lantarón, junto con el jefe de Cirugía del Meixoeiro, Antonio Ojea y la uróloga Sabela López.

El cáncer de próstata es el segundo más frecuente entre la población masculina, pero su mortalidad es baja. Más de la mitad de los casos se detectan de forma precoz cuando la enfermedad está en la glándula prostática.