METEOROLOGÍA
Una masa de aire frío y nevadas reciben el invierno
Los servicios de Rehabilitación y Nefrología del hospital vigués Ribera Povisa lanzaron a finales de febrero un “Programa de Rehabilitación Intradiálisis” para que los pacientes con una enfermedad renal crónica realicen ejercicio terapéutico bajo la supervisión y las indicaciones de un fisioterapeuta durante las sesiones de hemodiálisis en el hospital.
Cuando el paciente acude a la consulta, el médico hace una evaluación inicial apoyado en varios cuestionarios, con los que determina si está indicado en su caso la aplicación del programa y en qué grado.
El servicio de rehabilitación realiza varias pruebas funcionales para poder objetivar la situación del paciente y proponer un plan. Tras informar tanto al paciente como a sus familiares, y con su consentimiento, el servicio de rehabilitación elabora un programa de ejercicios individualizado y específico para las condiciones físicas de cada persona.
Una vez iniciada la sesión de hemodiálisis, cuando el paciente está ya conectado al monitor, se realizan varias series de ejercicios aeróbicos, anaeróbicos y de fuerza, guiados por los profesionales sanitarios.
El fisioterapeuta dirige las sesiones, que duran unos 45 minutos, y comprueba que los ejercicios se adecúan a las condiciones del paciente en el día del tratamiento. En caso de presentar dolores o bajadas de tensión, tanto antes como durante la sesión, se ajustan los ejercicios o bien se suspende la actividad.
Asimismo, médico y fisioterapeuta realizan un seguimiento periódico de cada paciente para evaluar sus beneficios, y modificar, de ser necesario, la frecuencia, intensidad, duración y tipo de ejercicio.
Según explican los profesionales, del hospital, el programa de rehabilitación intradiálisis aporta beneficios a los pacientes tales como aumentar la agilidad y flexibilidad corporal, prevenir la sarcopenia y la osteopenia, aumentar la energía, ayudar a controlar la diabetes y colesterol, reforzar los sistemas cardiovasculares y circulatorios, y mejorar el estado de ánimo, además de hacer más llevaderas las sesiones de hemodiálisis que suelen durar unas 4 horas.
Asimismo, se instruye a todos los pacientes para que incluyan estas rutinas y ejercicios de forma autónoma en casa, una vez adaptados a sus condiciones.
Los últimos estudios revelan que en España aproximadamente 7 millones de personas padecen una enfermedad renal crónica y que unas 64.600 están en tratamiento renal sustitutivo. En la última década, el número de pacientes que necesitaron diálisis o trasplante renal aumentó un 11%.
Contenido patrocinado
También te puede interesar
Lo último