Alta tensión en O Berbés mientras la flota avisa que no subsistirá sin ayudas
AGRAVAMIENTO DE LA CRISIS
La lonja viguesa se mantiene activa y la protección policial permite salir a los camiones con pescado, que llegó a mercados vigueses y de otras ciudades. La huelga sigue en Vigo a la baja y sin el apoyo de asociaciones mayoritarias
O Berbés pasó una jornada de alta tensión, con piquetes a la entrada del puerto pesquero mientras una caravana de camiones con pescado se preparaban para partir protegidos hacia los grandes mercados y los centros de distribución. Y en paralelo, la flota parada y advirtiendo de que sin ayudas directas del Gobierno no puede subsistir. La tensión se hizo palpable con la presencia de un grupo de participantes en el paro del transporte que hizo guardia a la entrada del pesquero, donde vigilaba la Policía Nacional, que identificó a algunos. Pese a todo, no hubo incidentes y por segundo día consecutivo otra veintena de trailers rompió el bloqueo y lograron abandonar O Berbés con unas 200 toneladas de productos pesqueros protegidos por furgonetas de la Policía. En total ayer se subastaron 100 kilos, destacando el pescado fino (lubina o lenguado), descargado por barcos portugueses que no están en huelga y trabajan con normalidad.
No obstante, Javier Touza, presidente de los armadores, señalaba que la situación está “especialmente mal” debido a una crisis de fondo larvada por falta de rentabilidad de la pesca, que la subida del carburante y el conflicto del transporte ha disparado. “Estábamos en equilibrio inestable en las cuentas de explotación de las pesqueras hasta hace unos meses, pero los incrementos de coste han sido letales y no podemos repercutirlos al consumidor”, explica. A modo de ejemplo, indica que la bajura ha amarrado porque si pesca jurel a 1,20 euros, sale a pérdidas. “Lo mismo con los del Gran Sol: necesitan 50.000 euros de gasóil y después traer el pescado a Vigo para subastar y pagar a la tripulación, y el camión. El fresco al no poder repercutir vía subasta los sobrecostes hace inviable la explotación, este proceso está acelerando la parada de flota por ser inasumible los costes y se ha colado la huelga de transporte”. Destaca que en los dos últimos días han logrado formar un “corredor alimentario” para sacar el pescado antes de que se pierda. “Teníamos toneladas acumuladas, es perecedero y se pierde”, señala Touza, quien indica que la cuestión de fondo es que al precio actual del gasóil no resulta rentable salir a pescar “y más con el paro del transporte”. Y avisa: “Como no nos den soluciones inmediatas y ayudas directas al gasóil, la flota tendrá que parar”.
Medio millón de euros diarios de pérdidas en la lonja
Javier Touza reclamó al Gobierno que se siente con la plataforma que organiza los paros del transporte para alcanzar acuerdos, siguiendo así la misma línea expuesta que otros empresarios. También recordaba la complejidad de montar una caravana de trailers, no solo por la coordinación, sino por cuanto exige asumir riesgos muy importantes, “y las compañías de seguros no se hacen cargos de daños vandálicos", explica. En todo caso, una vez eliminado el problema del transporte, señala que se mantendrá el de fondo “y sin ayudas directas e inmediatas veo muy difícil la subsistencia de la flota. Es estructural y no coyuntural e inasumible. ¿Por qué en Francia van a subvencionar el 1 de abril con 35 céntimos y en España no hemos oído una palabra?”, se preguntaba. Según sus cálculos, solo en lonja del Berbés las pérdidas son de cientos de miles de euros diarios, una media de medio millón “aunque es difícil de evaluar”. “La fortaleza del Berbés es que distribuimos a toda España. Si se complica o paraliza se rompe toda la cadena”.
La pesca reclama al Gobierno bonificar ya el carburante
Cepesca, patronal del sector pesquero, y la Federación Nacional de Cofradías, mantendrá hoy una reunión con el ministro Luis Planas, a quien solicitará la adopción de ayudas inmediatas y urgentes, como Francia, que ha decidido bonificar con 35 céntimos de euro el litro de gasóleo de sus pescadores desde el 17 de marzo hasta el próximo 31 de julio. El sector reclama al Gobierno la posibilidad que tiene de adoptar medidas de este tipo, así como de otras que alivien momentáneamente su situación, como la exoneración temporal de las cotizaciones a la Seguridad Social, uso de las ayudas de minimis o rebajas de las tarifas y tasas portuarias de los puertos que dependen de la Administración del Estado. El sector también manifiestó su preocupación por los gravísimos perjuicios que la huelga del transporte está teniendo en la actividad pesquera, tanto de bajura como de altura, y que ya provocó la semana pasada el amarre de la primera y el desperdicio de cientos de toneladas de productos pesqueros que, una vez llegados a puerto, no pudieron ser comercializados, de la segunda.
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