El alquiler en Vigo sube un 32% tras la pandemia y los sueldos un 19%

Brecha significativa entre la subida de los alquileres en Vigo y los sueldos de los trabajadores tras la pandemia. El coste del alquiler medio en la ciudad aumentó un 32% desde enero de 2020, mientras que los sueldos lo hicieron un 19%. Trece puntos de diferencia que constatan la crisis del mercado inmobiliario que sufre la ciudad, siendo la más cara de Galicia para arrendar, superando recientemente a Coruña.

Hace cinco años, el metro cuadrado para alquiler en Vigo se situaba en 8,1 euros el metro cuadrado, según el portal especializado Idealista. Antes de la explosión de la pandemia, el mercado ya se encontraba en una tendencia alcista, que se disparó durante el año 2023. En la actualidad, el precio por metro cuadrado se sitúa en 10,7 euros. Una subida del 32%. Si bien no todas las zonas han notado ese encarecimiento del alquiler. En las parroquias, con menos oferta y demanda, el aumento oscila entre un 15 y un 20%. Solo en la zona centro ya aumentó casi un 30%, derivado de la bajada de oferta a causa de la proliferación de los pisos turísticos.

Sin embargo, el lugar estrella, más allá de la zona centro, es Teis. La gran demanda existente tras la pandemia, unido a la poca oferta (menos de 20 pisos disponibles para arrendar) hizo que los inmuebles elevasen notablemente su valor. Ya es la zona más cara para alquilar de Vigo, con 11,6 euros el metro cuadrado, y registra una subida del 38% en cinco años.

Este crecimiento del mercado del alquiler choca con el aumento de poder adquisitivo de los vigueses. Según el Consello Galego de Relacións Laborais, los sueldos crecieron un 19% de media en la provincia de Pontevedra. Salvo en 2022, que fue de un 5,53%, el resto de las subidas osciló entre un 1,5 y un 3%. El aumento salarial durante los últimos cinco años fue de la mano al del IPC en Galicia, con solo un punto de diferencia (20,6% de acumulado desde 2020). Muy relevante en los años 2021 y 2022, con un crecimiento por encima del 6% debido a los efectos del covid y la crisis de la energía.

Esta situación de encarecimiento de los alquileres por encima de los sueldos no se refleja si se traslada a la venta de inmuebles. Desde la pandemia, el valor del metro cuadrado para su compra creció un 20%, prácticamente igual al IPC y a los salarios. Este porcentaje, no obstante, es engañoso si se desgrana por zonas. Las más cotizadas han visto cómo su valor registraba una subida superior al 25%, mientras que en otras menos demandadas para vivir, ese porcentaje apenas sufrió variación en un lustro. Caso de San Andrés de Comesaña, Lavadores o Castrelos, cuyo valor del metro cuadrado prácticamente es similar al de 2019. Otras zonas de la periferia, como Beade o Navia, crecieron más allá del 22%.

Coruxo y Saiáns se han convertido en una de las zonas más caras para su compra. Con un valor superior a 3.000 euros el metro cuadrado, solo en el último año su coste creció un 30%. La cercanía a la playa y la suma de servicios propició más demanda y alzó los precios. Con ello, acumula ya una subida del 68% desde la pandemia.

Escasez de inmuebles para arrendar y ninguno por debajo de los 600 euros

Encontrar alquileres ‘por las nubes’ responde a una bajada notable de la oferta. Arrendadores, más tentados por obtener más rentabilidad con una vivienda vacacional, retiraron muchos pisos anteriormente ofertados para su alquiler y, ese movimiento, elevó su coste. Y es que a menor oferta y demanda estable, mayor es su valor. En Vigo, según el portal especializado Idealista, existen actualmente 470 viviendas disponibles para su alquiler. Cifra muy baja si se compara con la anterior a la pandemia, donde se alcanzaban las 1.000 viviendas. En cinco años, por tanto, el mercado de alquiler en Vigo perdió un 50% de sus inmuebles. Además, ya no se encuentran pisos por debajo de los 600 euros, a no ser que sean destinados exclusivamente a estudiantes, sin posibilidad de arrendar en verano.

De las 470 disponibles, la gran mayoría (374) se encuentran en la zona centro. Estudios de 30 y 40 metros cuadrados ya se comercializan en alquiler entre 650 y 700 euros. Muchos, prácticamente, con cocina, salón y habitación en el mismo espacio. La zona de Areal, Rosalía de Castro y Colón contabiliza la mayor parte de ofertas de viviendas para el alquiler, así como la Gran Vía en su parte descendente, hacia Lepanto y Urzaiz.

En la periferia, la oferta es prácticamente inexistente. Apenas una vivienda en Beade, otra en Bembrive (y destinada al alquiler vacacional), tres en Comesaña, una en Cabral, otra en Candeán y apenas una decena en zonas como Saiáns o Coruxo. La mayor parte de estos últimos, chalets con precios por encima de los 1.700 euros mensuales.

Más de un 26% del salario se destina a la vivienda

Los gallegos destinan de media más de un 26% de su salario anual a la vivienda. Concretamente, el 26,7%. Según datos del primer trimestre del año publicados por el Instituto Galego de Estadística (IGE), el esfuerzo medio todavía no alcanza el 30% que marcan lo expertos como situación límite que se debe destinar económicamente a un inmueble. Porcentaje que se rozó en 2023. Desde ese año, la tendencia transcurre ligeramente a la baja. El riesgo se encuentra en un 80,2%, una situación elevada pero sin superar el 100%, un porcentaje que sí se elevó (con creces) en la crisis inmobiliaria de 2008.