Alertan de que una alergia sin control puede acabar en asma

Los alérgicos empezaron a notar las primeras molestias de la temporada, sobre todo por el polen de la gramíneas que es el que más afecta en la zona de Vigo

El alergólogo Luis Arenas, en su consulta de la Clínica Gaiás.
El alergólogo Luis Arenas, en su consulta de la Clínica Gaiás. | J.V. Landin

Una de cada cinco personas tienen síntomas de alergia relacionada con el polen. Es una patología que va en aumento y de hecho se calcula que en 2050 afectará a casi el 40% de la población. Muchos ciudadanos empezaron a notar ya las molestias propias de la temporada que va desde el arranque de la primavera hasta principios de verano. En Vigo, el polen que más nos afecta es el de las gramíneas (cereales, pastos y césped).

El alergólogo vigués Luis Arenas señala que la temporada de este año se prevé fuerte, porque llovió mucho y la vegetación creció. Sin embargo, también indica que habrá que ver la evolución porque las lluvias intermitentes limpian la atmósfera y disminuyen la concentración de los pólenes.

Explica que las alergias afectan principalmente a la nariz (estornudos, mucosidad acuosa, picor, congestión, taponamiento nasal) y a sus “alrededores”, de tal forma que también aparecen síntomas de garganta (picor, malestar, sequedad), en los ojos (lagrimeo, picor, escozor) y en los oídos (picor). Pero también pueden llegar a las vías respiratorias bajas (bronquios y pulmones) con dificultad respiratoria, tos, sibilancias.

El alergólogo señala que en sus años de ejercicio ha visto un “incremento notable” de la patología. Aunque también cree que hay que hacer una “estadística rigurosa”. Para que una persona se considere alérgica los síntomas se deben producir durante más de una hora al día todos los días. En cambio, “si estornuda cinco veces y usa dos pañuelos puede ser una alergia que está iniciándose pero no tiene demasiada importancia”.

El control evita casos graves

Las alergias respiratorias se gestan en la infancia y en la adolescencia, mientras que es díficil (aunque no imposible) que un adulto se vuelva alérgico si no lo fue de niño.

Arenas recomienda a los padres que presten atención a los síntomas que noten en sus hijos para actuar cuanto antes y evitar que algo que afecta en principio a la vía aérea superior evolucione y terminen desarrollando asma en el futuro.

Apunta también otro dato importante para tener en cuenta la importancia de “no bajar la guardia y estudiarse”, al señalar que la sensibilización al polen, especialmente el de las gramíneas, puede producir a la larga problemas de alergia con algunas frutas y hortalizas, en concreto, frutas rosáceas como manzana, pera, melocotón, cereza, ciruela, fresa, entre otras.

Medidas preventivas

Una de las primeras medidas que debe tomar una persona alérgica es evitar en la medida de lo posible la exposición a las áreas con mucha vegetación, sobre todo los días de sol y de viento. “No siempre es posible, si estudias en el campus o en cualquier colegio porque el viento transporta el polen a kilómetros de distancia, no puedes faltar”. También se recomienda ventilar la casa 5 o 10 minutos y cerrar las ventanas el resto del día, además de tener limpios los sistemas de aire acondicionado y los filtros de los coches. Son medidas parciales. En segundo lugar, está la medicación cuando se necesita, que “es inocua y hay que tomarla de la forma adecuada”. Son los antihistamínicos y los sprays que pueden contener corticoides modificados o antihistamínicos. “Se toleran muy bien, prácticamente no tienen efectos secundarios y disminuyen la cantidad y la intensidad de los síntomas”. En tercer lugar, cuando la sintomatología es importante y recurrente se recomienda la vacunación.

La vacuna de la alergia tiene una eficacia del 85%

Los pacientes con una sintomatología importante pueden optar por la vacunación, un proceso que dura entre 3 y 5 años y que debe realizar un alergólogo.

Se trata de “sensibilizar” al paciente, de tal forma que pasaría de tener síntomas casi todos los días de la primavera y la primera parte del verano a tener síntomas en días aislados o alguna semana suelta, según explica el especialista.

La vacuna tiene una efectividad del 85% y es eficaz en el 80% o el 85% de los pacientes. Hay dos formas de administrarla. Se puede hacer durante todo el año, la inmunoterapia perenne, o bien de forma estacional que se inicia dos meses antes de la época de polinización y manteniéndola en esa temporada para volver a repetir el proceso al año siguiente.

Al margen de esto, el experto explica que cuando una persona es alérgica a una gramínea, como el trigo, el maíz o el centeno, lo es también a todas las demás, porque tienen una estructura proteica similar. Las gramíneas ocupan el 20% de la superficie terrestre.

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