AFAN se aboca al cierre al quedarse sin alimentos por el cambio de sistema

Los estantes de la asociación de ayuda al necesitado AFAN están prácticamente vacíos, pero las peticiones sobre todo de productos de alimentación no cesan. Son unas 6.000 personas al mes las que todavía hoy pasan pr AFAN, un referente en Freixeiro, que gestiona desde hace 40 años Tensi González. “Ya tengo 84 años y lo hago porque quiero, pero cada vez resulta más difícil, no sé si llegaremos a Navidad, lo digo completamente en serio”, aseguraba ayer, enviando un SOS.

A AFAN le pasa como a la mayoría de entidades similares: han visto reducidos los recursos para poder mantener sus prestaciones sociales porque las ayudas europeas ya no van dirigidas a este tipo de asociaciones, sino a otras como Cruz Roja. Dicha ONG expide tarjetas para que las familias puedan obtener alimentos en diferentes tiendas y supermercados sin el estigma de hacer cola en una de estas asociaciones (las famosas “colas del hambre”), pero el resultado no ha sido del todo el esperado.

Esta situación, en teoría, debería haber aliviado a AFAN, pero Tensi mantiene que no es así. No critica a Cruz Roja ni el nuevo sistema, “que seguramente funcionará”, pero apela a la realidad con la que se encuentra: “Siguen viniendo los que antes, o más”. Es lo mismo que había advertido el pasado mes de septiembre, pero agravado.

De hecho, las estanterías y dependencias de la asociación se vacían poco a poco sin que las distintas donaciones y subvenciones alcancen para rellenarlas. “Solo nos queda algo de leche y pescado, porque nos lo regalan, y es lo que damos a la gente que viene a pedir ayuda porque no tenemos nada más”. El resultado es que AFAN está muy cerca de echar el cierre. "Ya dije hace unas semanas que no sé si llegaríamos a Navidades, aunque mi idea es continuar hasta que se me acabe la salud”.