Abad (IEV): 'O esto se soluciona o nos matan'
El Instituto de Estudios Vigueses exige al alcalde que cumpla
El Instituto de Estudios Vigueses (IEV) presentó ayer su último boletín de actividades Glaucopis que puede ser de verdad el último en sus 20 años de existencia -ahora se celebran- si el alcalde no cumple el acuerdo plenario y garantiza la continuidad de esta entidad con un local y financiación para realizar su labor de investigación histórica.
En estas circunstancias extrema se ha estrenado como director Xoan Carlos Abad, quien releva a Martín Curty, que decidió apartarse del cargo por motivos personales, aunque continúa en la directiva. Abad, profesor y experto en historia, firma en Glaucopis un extenso trabajo sobre la Cruz del Castro apoyando su demolición.
Para el Instituto de Estudios Vigueses, la situación sería también de derribo, dramática por estar de 'okupas' en un local del edificio Asefal que el Concello ya no paga. La alternativa es pasar a utilizar una dependencia de la Escuela de Artes y Oficios, que es lo aprobado por el pleno de la Corporación municipal. Pero el alcalde no ha contestado a las cartas remitidas, como suele hacer cuando una entidad o persona le resulta molesta. Xoán Carlos Abad no quiere más líos sino resultados pero reconoce que no entiende lo que ocurre. 'Cuando el alcalde nos recibió fue agradable, y nos dijo que esperaba mucho de nosotros. Después ese contacto fue desapareciendo y ahora ya no nos recibe ni contesta a las cartas que hemos enviado, será que se han perdido por el camino ', explica irónico Xosé Carlos Abad, quien reconoce que le toca ser director 'en el momento más crítico'. Lapidario, lo tiene claro: 'O esto se soluciona o matan al instituto. Espero que no sea así, porque en definitiva el IEV tiene un compromiso con toda la ciudadanía, no podemos abandonar, y esperamos que también la ciudadanía proteste'.
Recuerda que hay un convenio con el Instituto de Estudios Vigueses que el alcalde tiene que cumplir y mientras 'estamos de okupas, pero el 31 de diciembre tendríamos que marcharnos. No sólo necesitamos un local, sino también tiempo para hacer el traslado', recuerda. El IEV está integrado por 21 miembros y cuenta con 20 años de existencia. Su propósito es continuar adelante de una u otra forma, 'aunque sea volviendo a reunirnos en cafeterías'.
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