475 médicos de Vigo y Pontevedra están trabajando ya en edad de jubilación

Uno de cada diez médicos en activo en las áreas sanitarias de Vigo y de Pontevedra están ya en la edad que les permite pasar a la jubilación. Son 475 facultativos que están trabajando en la actualidad en hospitales, centros de salud y demás dispositivos sanitarios, y que tienen entre 65 y 70 años.

A mayores, hay 116 médicos de Vigo y Pontevedra que cumplen los 65 este año.

Los médicos se pueden jubilar al cumplir los 65 años, pero el sistema les permite solicitar prórrogas voluntarias hasta que llegan a los 70. Estas solicitudes para prolongar la vida laboral se deben presentar cada año, a partir de los 65, y se conceden si el interesado sigue estándo en condiciones de seguir trabajando. 

Esta posibilidad se había cerrado entre 2013 y 2016 por la crisis económica, dejando fuera del sistema a muchos médicos con gran experiencia que se hubieran quedado si estuviera la norma en vigor.

Tras ese pequeño paréntesis y ante la falta de profesionales, sobre todo en Primaria, se abrió de nuevo el sistema de prórrogas e incluso la Xunta pidió en repetidas ocasiones al Gobierno central que se pudiese prolongar el ejercicio profesional hasta los 72 años porque muchos médicos reunían los requisitos necesarios para continuar.

El Colegio Oficial de Médicos de Pontevedra cuenta con 5.241 colegiados, de los que 4.092 están en activo y otros 1.149 son jubilados. La media de edad es de 52 años. Sin embargo, si se deja fuera a los médicos de 65 años o más, quedan 3.617 colegiados que cuentan con una edad media de 44 años.

Medicina es una profesión cada vez más feminizada. Entre los 4.092 profesionales en activo en la provincia, un 63% son mujeres y el 37%, hombres.

Se esperan jubilaciones masivas en los próximos años, en realidad ya han comenzado y el Sergas debe cubrir las vacantes, una tarea que es harto complicada en Atención Primaria y también en otras especialdades que son deficitarias.

El área sanitaria de Vigo despidió el año pasado a 200 profesionales de todas las categorías, de los que 45 eran médicos y entre ellos había media docena de jefes de servicio, personas que construyeron la sanidad como la conocemos hoy. Este volumen de jubilaciones se mantiene en estas cifras en los últimos años, con un pico máximo en 2022 cuando colgaron la bata 222 profesionales sanitarios, entre los que se contaban 62 facultativos y también había 5 o 6 jefes de servicio. En pocos años se está produciendo también un relevo generacional en las jefaturas de las especialidades hospitalarias y en los centros de Atención Primaria, donde también se fueron muchos de los que habían encabezado las protestas por la falta de personal que comenzaron en 2018 en Vigo y se extendieron posteriormente al resto de Galicia.

Una de las causas que explican esta “sangría” es que se están jubilando miembros de la generación del “baby boom” (auge de bebés). Esta expresión hace referencia a la generación de las personas nacidas entre 1946 y 1964, durante la explosión de natalidad posterior a la Segunda Guerra Mundial.

El retiro de los “baby boomers” es un fenómeno que se prolongará hasta 2040 y que fue estudiado por distintos expertos, puesto que también tiene un impacto en el sistema público de pensiones.