METEOROLOGÍA
Una masa de aire frío y nevadas reciben el invierno
El Marco ofrece desde hoy un trozo de la historia de Vigo y también de España, la que protagonizaron las madres de la llamada “generación perdida” que se alzaron en los años 80 contra los narcotraficantes que estaban arruinando la vida de sus hijos y que reclamaron una atención sanitaria para la drogadicción que por entonces no existía. Este fue el origen, pero Érguete se mantuvo hasta hoy, 40 años luchando sin descanso por las personas afectadas por las adicciones.
Quedan 14 de las madres fundadoras de Érguete que, encabezadas por Carmen Avendaño, lideraron una lucha valiente y que sin ellas saberlo fue también un movimiento feminista pionero. La exposición “Érguete. La huella de las madres” muestra las pancartas originales, hechas con sábanas, con los lemas más conocidos de la organización. “Trabajamos duramente, metimos a muchos en la cárcel y ayudamos a salir a otros para que pudieran reincorporarse en la sociedad. Aún hoy me emociona hablar con algunos de esos chavales, que están haciendo una vida más o menos normal, nos vemos y lloramos de felicidad”, decía ayer Carmen Avendaño. Asegura que no tenían miedo y que no imaginaban todo lo que iban a conseguir, aunque también reconoce que tuvieron mucha ayuda, sobre todo de los jueces. Junto a Carmen, ayer acudieron al Marco otras madres coraje de los inicios como Dora Carrera, Tonina, Rosa, Elvira, Fina, Pepita, Dolores y Gloria.
Al acto de ayer acudió el alcalde de la ciudad, acompañado de las concejalas Carmela Silva y Yolanda Aguiar, que se emocionaron en varios momentos del acto. Caballero reconoció el dolor y el sufrimiento de estas madres y también su valor y su capacidad para reaccionar. “Sois parte de las grandes personas que construyeron Vigo y también España. Tenéis todo nuestro respeto y nuestro cariño”. Por otro lado, recordó que el Concello de Vigo apoyó sus demandas con la creación en aquellos años de la unidad asistencial de drogodependencias (Cedro) que todavía hoy no fue asumida por el Sergas. También intervinieron el director del Marco, Miguel Fernández-Cid, las comisarias de la muestra, Mariña Carrasco y Violeta Janeiro, Igor de las Heras, director área Vigo, Caixabank, y la actual coordinadora de Érguete, Elvira Rivas.
Rivas dijo que el problema de las adicciones sigue muy presente y que el narcotráfico sigue matando a la juventud, por lo que queda trabajo por hacer. De las madres dijo que son “una puerta siempre abierta” y que son capaces de parar un terremoto por sus hijos.
La exposición incluye materiales gráficos, objetos, documentación del archivo y hemeroteca de Érguete, y obras de artistas contemporáneas como Eugènia Balcells, Cecilia Barriga, Javier Codesal, Maribel Domènech, Jana Leo, Elvira Martínez Villa, Alejandra Pombo Su, Bea Rey, Paula Santomé, Anna Turbau y Ana Vieira que abordan estos temas en su obra.
Samuel Rivas es un usuario de Érguete que logró salir de la adicción. Vive en un piso de la entidad, trabaja y descubrió en el taller de Silvia Penas lo mucho que le gusta la poesía. Escribió un libro y está pensando en lanzar un crowfunding para publicarlo. Lo hace por sus hijos, de 15 y 7 años, para que se sientan orgullosos. Ellos, y también su madre, fueron su principal motivación para salir adelante. “No quiero que me vean pidiendo por la calle ni tirado en una esquina”. A las personas que están ahora en la droga, les anima a pedir ayuda y a ser fuertes. “Hay días malos pero hay que mirar más allá, no quedarse en la oscuridad, y pensar que después de un día malo viene un día bueno. Yo tengo 44 años y llevo peleando toda mi vida, siempre hay una oportunidad”. El poema que escribió para el acto de ayer tenía mucha fuerza y conmovió a los presentes. Hablaba de madres que vencen a los comerciantes de la lámpara de Aladino, que escupen sobre las amenazas de muerte y que con sus gritos derriban muros de cárceles y mentiras del poder, y sobre todo madres que devuelven el orgullo y la dignidad a los hijos.
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