32 desfibriladores y 140 ‘resucitadores’ en el Puerto vigués
El 65% de los trabajadores de la Autoridad Portuaria de Vigo se formaron en los últimos meses en maniobras básicas de reanimación cardiopulmonar y en el manejo de estos dispositivos
La Autoridad Portuaria de Vigo está preparada para atender una parada cardiaca en su territorio antes de que llegue la ambulancia. Es un “espacio cardioprotegido” en buena medida por el empeño de Jesús Vázquez Almuiña, que provenía de la Consellería de Sanidade y era muy consciente de lo que se necesitaba para ofrecer una intervención precoz y salvar así una vida en un territorio amplio, con actividad industrial y también con sendas peatonales y ciclistas muy concurridas.
A día de hoy cuenta con 32 desfibriladores, tanto fijos como móviles, instalados por empresas e instituciones en diferentes espacios portuarios situados en los cinco municipios por los que se extiende la zona de dominio público del Puerto, Vigo, Redondela, Moaña, Cangas y Vilaboa.
Además, el 65% de los trabajadores de la Autoridad Portuaria de Vigo se formaron en los últimos meses en maniobras básicas de reanimación cardiopulmonar y en el manejo de desfibriladores semiautomáticos (Desa), gracias a un acuerdo de colaboración con la Consellería de Sanidade. Para ello, se llevaron a cabo varios cursos de formación en colaboración con Cruz Roja e impartidos en las instalaciones del hospital público Álvaro Cunqueiro, en los que se formaron un total de 140 trabajadores, el 65% del personal de la plantilla. Los cursos fueron impartidos por profesores del área sanitaria, fisioterapeutas, psicólogos, diplomados en enfermería, educadores y trabajadores sociales, y competentes en socorrismo y primeros auxilios. La formación abordó los contenidos elementales y las habilidades necesarias para poder hacer frente, de una manera efectiva y segura, a las técnicas de reanimación cardiopulmonar, así como al manejo de un aparato desfibrilador semiautomático ante situaciones de emergencia. Para ello, los trabajadores portuarios conocieron de primera mano el funcionamiento teórico del desfibrilador y la secuencia del Soporte Vital Básico, aprendieron a utilizarlo en este contexto, así como a reconocer el tipo de complicaciones que pueden existir al utilizar estos dispositivos.
Personal de la UCI del Álvaro Cunqueiro se volcó en las tareas formativas
Almuiña explicó que se trataba de entrar en el programa “Acude e axuda” con una intervención múltiple. Por un lado, se trataba de aumentar el número de desfibriladores y se colocaron en los vehículos de la policía portuaria, en las oficinas y edificios de su territorio, y al mismo tiempo se fomentó que las empresas del puerto los comprasen.
En segundo lugar, se diseñó un programa para formar al personal y a todas las personas que quisieran apuntarse en el uso de los desfibriladores y en las maniobras básicas de reanimación. Estos voluntarios quedaron registrados en el programa del 061 que los activa cuando se produce un caso. En esta formación colaboró de manera importante la UCI del Cunqueiro, con su ex jefa, Lola Vila, a la cabeza, y también el 061. “Nos dieron todas las facilidades. Tuvimos varias reuniones con ellos para coordinarnos y los candidatos iban al área de formacióin del Cunqueiro. Queríamos estar preparados, con salvar una vida al año ya nos damos por satisfechos”, apuntó Almuiña.
El 061 puede tardar 15 o 20 minutos al Puerto, pero si se puede abordar antes la parada se puede mantener con vida a esa persona hasta que llegan los sanitarios. La viabilidad empieza a debilitarse a partir de los 5 o los 7 minutos, de ahí el interés por extender esta formación al mayor número de ciudadanos. “En el puerto lo hemos conseguido, y esto seguirá”, concluye.
Cada minuto que pasa reduce un 10% la supervivencia
En España se producen anualmente cerca de 24.500 paradas cardiorrespiratorias, o lo que es lo mismo, una cada 20 minutos. Se calcula que la supervivencia de las personas que sufrieron una parada cardiorrespiratoria se reduce en un 10% cada minuto que pasa. En los casos en los que la parada cardiorrespiratoria es causada por una fibrilación o una taquicardia ventriculares sin pulso, la desfibrilación eléctrica es el único tratamiento eficaz, y su uso precoz es el factor que más contribuye en la supervivencia de los pacientes. La realización precoz de maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP) por parte de testigos, alarga el tiempo en el que la desfibrilación es efectiva y se ha demostrado que duplica la supervivencia de los afectados.
Con la idea de salvar vidas, aunque hasta ahora aún no se dio el caso, y reducir posibles secuelas, el hasta ahora presidente de la Autoridad Portuaria, Jesús Vázquez Almuiña, y el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, firmaron un convenio en 2021 para fomentar la formación en resucitación cardiopulmonar y aumentar la capacitación en el uso de desfibrilación semiautomática.
Galicia fue pionera en la legislación e implantación de desfibriladores externos semiautomáticos en España. Sanidade, a través del 061, gestiona un programa de colaboración ciudadana en la atención de PCR en la vía pública denominado "Acude e Axuda", que busca la ayuda ciudadana para mejorar la supervivencia de las víctimas mediante la coordinación de voluntarios desde la central de coordinación del 061.
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