Ricardo Misa: “Tenemos a 400 familias en espera para ayudas de emergencia”

El responsable de Vida Digna explica la labor que realizan en la ciudad y la situación en la que se encuentra la ONG

Ricardo Misa, durante su visita al set de Atlántico TV.
Ricardo Misa, durante su visita al set de Atlántico TV.

Ricardo Misa lleva ya más de dos décadas al frente de la ONG Vida Digna, que ayuda a familias en riesgo de exclusión social en Vigo con multitud de proyectos que van desde el reparto de alimentos hasta el apoyo educativo. Misa visitó el set de Atlántico TV para hablar de la situación actual de esta asociación.

¿Cuántas personas acuden a Vida Digna cada mes?

Es un número difícil de concretar, pero está aumentando a pasos agigantados. Ahora mismo tenemos a 400 personas en lista de espera para recibir ayudas de emergencia y el número total de usuarios sobrepasa las 2.500 familias entre todos los proyectos que realizamos.

Ese número va creciendo.

Sí. Venimos de un tiempo muy complicado, de la pandemia. En aquel entonces había que hacer una serie de servicios como atender los hogares y vigilar las colas, que eran extensísimas. Lo que estamos padeciendo hoy en día es que vienen muchas personas de fuera, en especial de países como Venezuela o Colombia. Vienen en busca de un lugar medianamente seguro donde residir escapando de países con elevados índices de violencia. Pero se quedan colapsadas en asociaciones como la nuestra, hay como un efecto embudo.

Hace pocos meses recuperaron el comedor social. ¿Han podido normalizar ya este servicio?

Sí, seguimos abriendo sábados y domingos. Es un privilegio y una alegría poder atenderlos cada fin de semana. El hecho de haber podido reabrirlo es un triunfo para nosotros. Todo el equipo de Vida Digna se ha volcado en ello e incluso hemos tenido que pedir préstamos a título personal para hacer frente a los gastos que origina este comedor. No queríamos rendirnos. Además, nuestra dinámica del comedor es muy particular, nosotros pretendemos que sea, salvando las distancias, un restaurante. Que las personas puedan llegar, sentarse a la mesa y nuestros voluntarios les van atendiendo y sirviendo en las mesas. Intentamos que se sientan dignificadas.

¿Qué tipo de servicios ofrece Vida Digna aparte del reparto de alimentos y el comedor?

Tenemos un ropero específico para personas sin hogar, con ropa cómoda y oscura. Aparte, tenemos otro ropero con el que atendemos a todas las familias, uno de los pocos que queda en Vigo porque conlleva mucha mano de obra, que funciona todos los jueves para unas 30 familias que se anotan previamente. Nuestro gabinete de atención, orientación y derivación es importantísimo porque comanda el resto de proyectos: conocemos la situación de cada persona que acude y les informamos sobre lo que pueden hacer y dónde pueden acudir para encauzar su situación. También estamos intentando abrir aulas de diversa índole: inglés tanto para niños como para adultos; aulas de apoyo para niños; gallego, que vienen muchas personas de fuera que se dedican a cuidar a gente mayor; y clases de lectura y escritura, ya que hay personas que vienen de fuera que no saben leer y escribir. En las últimas semanas hemos implantado un gabinete legal, para ayudar a las personas a conseguir la documentación pertinente para estabilizar su situación. Y por supuesto, algo que llevamos muchos años haciendo y de lo que estamos muy contentos es el reparto de juguetes en Navidad, unos 600 niños cada año los reciben.

La falta de entregas de alimentos de la Unión Europea, que ahora se hacen a través de Cruz Roja, tiene en vilo por su futuro a asociaciones como AFAN. ¿Corre el mismo peligro otra histórica como Vida Digna?

Todas las asociaciones que tratamos con familias en riesgo de exclusión social estamos en la misma tesitura porque el riesgo del reparto de alimentos que llevamos a cabo venía de este reparto de alimentos de la UE. Son 60 o 70 toneladas de alimentos que dejamos de recibir cada 4 meses. Nosotros entendemos que a nadie le gusta ver colas en locales como el nuestro y entiendo que se quieran erradicar, ¿pero esto va a solucionar el problema en sí? Supuestamente el reparto de unas tarjetas tenía que haber comenzado el mes pasado y todavía no se ha comenzado con eso. De ahí que tengamos a 400 personas en lista de espera. Estamos en un momento muy complicado, no sabemos si vamos a poder continuar. Hacemos campañas de recogida de alimentos prácticamente de forma mensual para llegar a todas las familias. Si no las hacemos, será muy complicado seguir con nuestra entrega.

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