Pablo Moreira: “Una de cada cuatro enfermeras se jubilan en diez años, hay que planificar el relevo”

Pablo Moreira Hermelo (Moaña, 1979) es el presidente del Colegio de Enfermería de Pontevedra desde hace año y medio. Está volcado con los proyectos de presente y futuro de la institución que lidera. Cree que hay que pasar página de la anterior etapa salpicada de litigios, en la que se produjo una pérdida de credibilidad. El despliegue de actividades que está impulsando la nueva directiva está atrayendo a nuevos colegiados. La entrevista se produce una hora después de salir de una guardia.

¿Hay suficientes enfermeras trabajando en sanidad?

Estamos lejos de la cifra ideal, siempre pedimos una ratio mayor porque está demostrado que mejora la calidad y hay menor morbimortalidad. Es verdad que en Galicia nos dan unos datos por debajo de la media, sobre todo en la provincia de Pontevedra, pero es porque se basan en las cifras de enfermeros colegiados. Nosotros pedimos que contraten a más.

¿Cuántas profesionales se van a jubilar en la provincia?

La generación del baby boom se empieza a jubilar y hay una estimación para nuestra provincia. Una de cada cuatro enfermeras se van a jubilar a diez años vista, son sobre mil enfermeras, hay que planificar con tiempo el relevo.

¿Qué destacaría de su gestión al frente del Colegio?

Después de la reestructuración del Colegio que tuvimos que hacer obligatoriamente, empezamos a llegar a los colegiados, a ofrecer servicios, y tratamos también de llegar a la ciudadanía porque es también responsabilidad del Colegio y de la Enfermería en general.

¿Está aumentando el número de colegiados?

A pesar de que la colegiación es obligatoria por ley, nosotros no entramos en eso, estamos intentando ofrecer servicios y dar visibilidad a la institución para tratar de atraer a las personas que se habían ido años atrás y a los que nunca se habían colegiado. Tenemos un aumento muy significativo. Sobre un 5% o un 10% de nuestros colegiados son nuevos desde hace aproximadamente un año.

¿Han hecho muchas jornadas?

Intentamos tocar todos los temas que atañen a la Enfermería. Tuvimos unas jornadas de enfermería quirúrgica, unas jornadas de liderazgo, en la de oncología, la de geriatría o la jornada de enfermería rural, una figura que tiene características distintas, está muy bien valorada y al final es como de la familia. Queremos repertirla cada año en un ayuntamiento distinto para darle visibilidad y los ayuntamientos lo agradecen, que siga habiendo una calidad de cuidados en el rural e intentar atraer población.

¿Qué reto se marca para 2026?

Queremos seguir haciendo cursos potentes porque la formación continua es una exigencia, pero también queremos llegar a la población y ahí tenemos un proyecto para dar a conocer la enfermera escolar. La enfermera tiene un papel clave en la formación y en la prevención. Hablamos de primeros auxilios, de salud mental, de educación sexual o bullying, además de todo lo que aporta en el manejo de la diabetes.

¿Qué especialidades de Enfermería demandan?

Estamos en la línea del Consejo General de Enfermería, creo que está muy cerca la especialidad de urgencias y emergencias, y también es muy necesaria la especialista de las unidades de críticos. Hay pocas plazas para la formación especializada, mucha gente queda fuera, se deberían ajustar más las cifras.

¿Se necesitan más plazas en la Universidad?

Queremos una Facultad de Enfermería en la provincia de Pontevedra ya y tenemos que trabajar codo con codo con las universidades y la administración para conocer las necesidades reales cada año.

La Enfermería es uno de los colectivos sanitarios más afectados por las agresiones, ¿qué esperan de la nueva ley autonómica?

Está a punto de salir la nueva ley y es básico, aunque nosotros apelamos sobre todo a la conciencia de los ciudadanos. Nos preocupa la salud mental y las agresiones que sufren los profesionales. Desde el Colegio solo podemos dar apoyo y pedir a la población que nos respete. No somos culpables de la sobrecarga, cada vez hay gente más tensionada con esto pero los enfermeros siempre estamos a su lado. Somos los que tenemos mayor contacto con el paciente, con sus gracias y sus desgracias.