Nicolás Pastoriza: “Siempre estuve entre generaciones musicales, un poco desubicado”

Nico Pastoriza vuelve a la carga con una nueva agrupación musical, El Buzo. Estrenará banda sobre los escenarios este sábado, en el centro social de Goián y el próximo viernes 25, en la sala Radar de Vigo. Llega con un proyecto del que vino a hablar en el set de Atlántico TV.

Poca presentación necesita Nico Pastoriza, todo un clásico del panorama musical vigués.

Clásico, igual que veterano, es un eufemismo de viejo (risas). Siempre estuve un poco desubicado, fui el pequeño en los 80 y largos. Me encontraba en el medio de generaciones musicales, lo que no fue un impedimento para hacer bandas. Esto de medir los estilos por décadas exactas (los 60, los 70, los 80) lo veo un poco raro, pero es la historia de mi vida.

El Buzo es su nueva banda. ¿Cómo surgió esta iniciativa?

Saqué mi primer disco en solitario, a principios de 2009, autoeditado, prácticamente grabado en casa con propio sello. Aunque feliz por poder hacer las cosas a mi manera, echaba de menos tocar con una serie de gente que entonces estaba metida en otros proyectos, Rubén Abad y Xavi Bertolo (Cro!). Me encontré con ellos y les pedí que escucharan unas canciones que había compuesto, me propusieron unos arreglos y me encantaron. Sabía que me iban a gustar porque tenemos influencias similares.

¿Entonces a partir de esos temas surge el grupo?

Sí, eran canciones que tenía grabadas entre la pandemia y la hernia que sufrí después y por la que estuve de baja. Fue una situación que me llevó a replantearme muchas cosas, también musicalmente. Tras el bajón recuperé las ganas de seguir y surgió la oportunidad de crear esto y hacer más discos.

¿Cómo suena El Buzo?

Su sonido es ese nexo común que tenemos los miembros de la banda, esa psicodelia inglesa ruidosa, con melodías bonitas, dulces y armonizadas al estilo de The Beatles y sobre eso una capa de guitarra ruidosa y efectos raros como motosierras. Es un contraste que marida muy bien. Con este proyecto volví a revisitar algunas bandas que tenía apartadas de los 80, como Jesus and Mary Chain y otros terroristas de la melodía bonita. Tuve mucho tiempo para escuchar música y darme cuenta de que hay una generación de intérpretes muy jóvenes.

¿También en Vigo?

Yo no los conozco todavía, pero seguro que están a punto de brotar. La juventud está ahí, en contra de lo que decían los mayores además del trap, que es lógico porque tienen que tener su propia cantera creativa, también hay muchos que hacen música con guitarristas crudas y melodías buenas, siguen un formato clásico con influencias externas al pop, mezclando técnicas digitales y analógicas. No se para y eso también anima.

El elemento natural para ese tipo de música es el concierto. ¿El Buzo es una banda de directos?

Hasta ahora solo somos de estudio. Lo que nos habíamos propuesto es ver hasta dónde llega el disco y luego ver cómo lo montamos, cómo lo ensamblamos y lo llevamos a un escenario. En este punto se unieron Manu Ares, el batería y Mig Seoane como bajista. Como grupo de directo aún somos bebés, estamos en la fase de ensayos, pero vemos que la cosa funciona, hay caña, hay intensidad y hay drama. Eso es bueno.