Mercedes Bangueses: "Ser presidenta del IEV es una forma de arrimar el hombro en una institución con 35 años"

Mercedes Bangueses toma las riendas, junto con su equipo, del Instituto de Estudios Vigueses tras 14 años de mandato del presidente saliente, Xoán Carlos Abad. Es la primera mujer en presidir la institución, pese a que ella no le da importancia. Se preocupa por el conjunto, por quienes estarán a su lado tomando el nuevo rumbo del IEV, que en 2026 cumple 35 años de historia.

¿Cómo se embarca en esta aventura como nueva presidenta del Instituto de Estudios Vigueses?

Me embarco con mi equipo humano que hay que destacar. Colaboran en una institución que tiene casi ya 35 años. Es una forma de arrimar el hombro, tampoco tiene más mérito. La anterior junta de gobierno llevaba 14 años, y creo que es bueno ayudar a que las cosas se repongan. Entonces, todos cedimos un poco para formar un equipo.

Nacida en Ourense, pero viguesa de adopción. ¿Cómo recuerda esas primeras vivencias en la ciudad?

Me gustaría que me adoptase Vigo, porque no soy viguesa, pero la ciudad te atrapa. Entras en su dinámica y consigues sentirte un poco de aquí. Entonces, no soy viguesa de nacimiento pero sí de corazón. Recuerdo que Vigo, hace más de 30 años, era bien distinto. Y ahora, la ciudad ha conseguido serenarse. Ahora es una ciudad cosmopolita, dinámica y fuerte. Creo que es una ciudad muy atractiva para vivir.

Este año 2025 ha sido el de mayor actividad del Instituto de Estudios Vigueses en su historia.

Desde el origen de la institución, los miembros sienten pasión por Vigo. Eso está claro. Y los que van entrando, van encontrando esas dinámicas. Cierto es que a medida que va pasando el tiempo vamos perfeccionando, vamos incorporando personas de distintos campos del saber y todo ayuda. Este año que terminamos fue muy fructífero. Y sobre todo en la publicación de libros y actividades. Tuvimos la 72ª asamblea de todos los centros de estudios españoles. Vinieron aquí en el mes de septiembre y tanto las personas que conocían Vigo como los que no, coincidían en que conocieron un Vigo distinto. Y esa es un poco la idea. Es algo que los vigueses también pueden descubrir, porque a veces han pasado por sitios y no saben que eso estaba ahí y que es historia de Vigo.

Sobre todo, con la celebración del Fórum y del Glaucopis.

En el Fórum, bajo el título “Vigo, sinais de identidade”, buscamos expertos de distintos temas actuales. Eso permite acercarte a la ciudadanía y lo celebramos en la biblioteca de la EMAO. Y luego en el Glaucopis participan miembros y personas colaboradoras que nos traen sus artículos. Pasan el filtro y el Instituto se encarga de perfilar las publicaciones. Son temos diversos que nos permiten divulgar el conocimiento.

¿Se tocarán nuevas categorías y artes para 2026?

Tenemos bastantes cosas muy bien asentadas, como son el Fórum o el Glaucopis, que es nuestro boletín anual donde participan miembros y colaboradores. Eso hay que mantenerlo, pero también mejorar algunas cosas. Por ejemplo, tenemos una biblioteca maravillosa que tenemos que acabar de documentar. Tenemos donaciones de personas que tienen libros en casa y queremos documentarlos y digitalizarlos. Hay bastante tarea para desarrollar. Y luego ayudar a los miembros colaboradores que se acercan a nuestra sede de Cánovas del Castillo. Todo eso lo queremos potenciar en 2026.

¿Se necesitan más investigadores jóvenes en el IEV?

Toda la labor que se hace desde el Instituto de Estudios Vigueses es altruista, con lo cual las personas ceden generosamente su tiempo. Y eso es lo mejor que tenemos. Fuimos también ampliando los horarios los lunes, martes, miércoles y jueves. Eso nos da posibilidades de que un investigador pueda venir. Atraer a los jóvenes es el gran reto. Nos introdujimos en las redes sociales, que es una forma de darnos a conocer para ese público. Nuestra labor nos permite encontrar otra mirada, acercarse a las cosas que, por cotidianas, pasan por desapercibidas en la ciudad. En eso aportamos.

¿Hay algo especial en el 2026 por el 35 cumpleaños del IEV?

Nos gustaría mejorar muchas cosas. Primero, con las instituciones. Es vital que una entidad cultural como nosotros tengamos más cercanía con las diferentes administraciones. Ese es un reto a seguir. También vamos a publicar el catálogo de todo lo que hemos hecho desde el año 1991, porque también es una forma de que ciertas personas encuentren libros que no van a encontrar ni en las librerías ni en nuestra sede, pero sí están en nuestra biblioteca.