Manuel Rañó: “La construcción nunca bajará el precio de la vivienda, solo lo hará una alternativa pública”

Manuel Rañó repite como cabeza visible al frente del Colegio Oficial de Arquitectura Técnica de Pontevedra. Continúa con su equipo, sin apenas variaciones. Y con retos importantes por delante para solucionar las dificultades del sector de la vivienda.

¿Se seguirá apostando por un proyecto continuista?

Exacto. Se incorporó alguna gente nueva, pero había un montón de ideas. Hemos ido desarrollando algunas, pero nos faltan muchísimas más. Han salido bien y queremos seguir con ello. Y luego, temas nuevos que queremos desarrollar. Hemos tenido un par de juntas, con muchas propuestas, pero nos hace falta ordenarlas.

Dentro de esas actuaciones, el problema de vivienda estará presente.

Por supuesto. Intentamos ya colaborar activamente con las instituciones. con algunos consejos, para intentar mejorar dentro de lo posible las posibilidades de la gente de alcanzar una vivienda. Ahí, la colaboración público-privada es fundamental. Colaborar nunca va a ser un impedimento para alcanzar determinados objetivos.

¿Rehabilitación de viviendas vacías o construcción de obra nueva?

El parque edificado es inmenso y anterior al último boom de las construcción, en los años 80 y 90. Todas esas viviendas necesitan una mejora. Gracias a los fondos europeos se están mejorando para tener unas prestacionas casi de un edificio nuevo. Eso permite que esas viviendas puedan ofrecer buenas prestaciones a un coste menor que la obra nueva. Cada año hay más demandante de vivienda, y el ritmo de construcción es inferior a la demanda de la población. En vez de acercarnos, nos alejamos. Ya hace unos años no llegaba la vivienda a todo el mundo, y al tener una mayor población, el problema se agranda.

¿Y construir ayuda a bajar los precios?

La construcción nunca ha funcionado así. Cuanto más se construye, más se vende y más suben los precios. ¿Qué modera el precio de la construcción?. Que exista una alternativa pública y que no haga competencia, sino que permita a un sector de la población acceder a unas viviendas a precio asequible. Con los precios de hoy en día, es imposible comprar una vivienda a un productor privado.

Otro de los problemas es la baja natalidad. ¿Se han adecuado las viviendas a la falta de niños?

Se han ajustado un poco más en su tamaño. Son algo más pequeñas. Antes, lo estándar era tener tres dormitorios y ahora ya te encuentras muchos de dos. Incluso promociones de solo una habitación. Hay un cierto ajuste, aunque siguen existiendo esas viviendas para las familias que requieran un mayor número de dormitorios. Estamos recibiendo mucha población nueva, y necesita vivienda. La inmigración que tenemos suple bastante esa pérdida que podría haber por la poca natalidad que tenemos.

Y la vivienda turística. ¿Hace daño al mercado?

Es uno de los problemas. Y además veo normal que suceda. Cualquier persona que tenga una vivienda y no necesite usarla, le puede sacar una buena rentabilidad al darle un uso turístico. Entonces, hace falta una regulación para evitar que exista un exceso. Porque pasará como sucede en otros casos, que llegará un momento que haya tanta que explotará. Incluso crear viviendas turísticas de locales comerciales. Y eso es una actividad comercial. La gente muchas veces se lanza de cabeza a adaptar y acondicionar un local. Pero cuando eso se termine, ¿qué le queda al propietario?. Esa burbuja se puede pinchar en cualquier momento, todas se acaban pinchando. No conozco ninguna burbuja que no se pinche, tarde o temprano. Por eso, es vital una mayor regulación.n