Javier Garat, secretario general de Cepesca: “Es crucial cambiar las políticas europeas”

Javier Garat es el secretario general de la patronal de los armadores a nivel estatal Cepesca y el presidente de la comunitaria Europêche, entre otros cargos desde los que representa al sector, y ayer participó en la Conferencia Internacional de ARVI.

¿Qué valoración hace del mandato del comisario Sinkevicius?

Han sido unos años muy duros para el sector pesquero. La gestión del comisario en Medio Ambiente, Océanos y Pesca ha sido muy negativa para la pesca en la Unión Europea. Se ha priorizado en exceso las cuestiones medioambientales, descuidando los aspectos sociales y económicos, y se ha olvidado del papel esencial de los pescadores y armadores. Esta política medioambiental ha creado un entorno muy desfavorable. Aunque las poblaciones de peces están en su mejor momento en los últimos 20 años, los pescadores se sienten frustrados y muchos consideran abandonar la actividad, ya que ven que si continuamos en esta línea no hay futuro.

El sector incide en la importancia de la soberanía alimentaria. ¿No se tiene en cuenta en la toma de decisiones regulatorias?

Al priorizar las cuestiones medioambientales, la soberanía y la seguridad alimentaria han sido dejadas de lado. Nosotros siempre hemos intentado convencer a la Comisión Europea de que se debe buscar un equilibrio entre la conservación de la biodiversidad y la explotación sostenible de los recursos pesqueros. No estamos en contra de la conservación, creemos que es crucial, pero también defendemos que es necesario utilizar los recursos de forma sostenible para asegurar la seguridad alimentaria. Actualmente, vemos cómo las importaciones de terceros países aumentan mientras que la producción comunitaria disminuye, a pesar del buen estado de las poblaciones de peces. Las promesas de hace 10 o 15 años, cuando se implementaron los planes de recuperación y gestión, eran que reduciríamos el esfuerzo y la mortalidad pesquera, pero a medio y largo plazo tendríamos más peces y beneficios para el sector. Sin embargo, aunque hemos reducido un 50% la mortalidad y el esfuerzo pesquero y las poblaciones están mejor que nunca, la situación de los pescadores no mejora.

¿Qué reformaría en la PPC?

Sabemos que algunas de estas normas son imposibles de cumplir, y ahí es donde entra nuestra propuesta. Desde la reforma de la PPC en 2013, las circunstancias han cambiado mucho: hemos tenido el Brexit, que impactó considerablemente en la flota europea, la pandemia del covid, que afectó a todo el mundo, y la guerra en Ucrania con el consiguiente aumento de los precios del combustible. Todo esto debería ser considerado por la Comisión Europea al establecer el marco normativo. Creemos que es necesario revisar la obligación de desembarque, que ya advertimos que era impracticable cuando se aprobó.

¿Cree que contar con un comisario solo de Pesca mejorará la relación con el sector?

Durante la campaña electoral, Von der Leyen prometió un comisario específico para Pesca, y parece que va a cumplir con su palabra. Esto es muy relevante, especialmente porque desvincula la política pesquera de la política medioambiental, que es transversal. Lo que esperamos es que el nuevo comisario reconozca la importancia del sector pesquero como productor de alimentos y su papel estratégico, además de los sacrificios que ha hecho en los últimos años. Solo con ese reconocimiento y con un diálogo abierto desde el primer día ya sería un gran paso adelante. Considero que este es el año de la esperanza, ver que la Comisión Europea comienza a reconocer la importancia de flexibilizar las normas y de cuidar a los profesionales del sector es muy alentador.

¿Hay solución a la caída del consumo de pescado?

La promoción es clave. Por eso creamos Pesca España, que está haciendo un excelente trabajo en la promoción del consumo de pescado y marisco, además de comunicar sobre la realidad del sector pesquero y derribar mitos. El consumo de pescado ha caído más de un 34% desde 2008, y esto no solo afecta al sector pesquero, sino que debería preocupar a todos. La reducción del IVA para productos pesqueros sería una medida muy efectiva para incentivar el consumo. Hemos calculado que eliminar el IVA supondría un coste de unos 500 millones de euros, que comparado con los 14.000 millones de euros en gastos sanitarios derivados de una mala alimentación, sería una inversión muy rentable.

¿Es inevitable que se reduzca la flota en España?

La coyuntura económica actual está poniendo al sector pesquero en una situación muy complicada. Es crucial cambiar el rumbo de las políticas europeas; de lo contrario, no tendremos futuro. Por eso hablo del año de la esperanza: con los cambios que se están produciendo, espero que se genere esa esperanza de un futuro viable para la pesca. Con todo, un plan de desguace quirúrgico podría ser necesario, enfocándose en segmentos específicos de la flota que realmente lo necesiten, para evitar un desmantelamiento masivo.