Beatriz Macías: "En Aspanaex siempre nos hemos sentido muy arropados por los ciudadanos de Vigo"

Aspanaex celebra este domingo la cuarenta edición de su marcha solidaria, que aspira a contar con la participación de 3.000 personas y que “permite visibilizar que son ciudadanos de pleno derecho”. Será un paseo “solidario e inclusivo” de 6 kilómetros que sale del parque de Castrelos y recorre las calles de Coia, pasando por el antiguo centro de especialidades de Coia, donde construyeron su residencia, “un sueño cumplido”. La asociación nació en 1963, una época en la que era habitual llamar “subnormal” a personas con discapacidad intelectual, pero aquellos padres pioneros demostraron cuál era su espítitu al elegir el nombre de la entidad: Asociación de Padres de Niños y Adolescentes Excepcionales (Aspanaex). Hoy se avanzó hacia la inclusión, pero aún pelean por sus derechos, a disfrutar, a trabajar, a equivocarse, los mismos que cualquier persona.

¿La asociación siente el respaldo ciudadano?

Muchísimo. No pudimos hacer la marcha dos años por la pandemia, pero la gente es fiel a esta iniciativa. Nos sentimos muy arropados por los ciudadanos de Vigo.

Este año vieron el sueño de la residencia cumplido.

Nuestro lema de los últimos años era “ayúdanos a construir un sueño”. Y pronto se hará realidad. Es un gran logro

Con este centro de mayores cerraron el círculo.

Aspanex siempre creció y fue creando servicios en función de las necesidades de las personas y de las familias. Empezó siendo casi una guardería en un pisito, las familias comenzaron a apuntarse y cuidaban unos de otros. Después se creó un centro educativo, los niños iban creciendo y tenían que formarse. Luego vino el centro de día y un centro ocupacional, y surgieron otras necesidades como la vivienda tutelada que se creó en 2009 en un piso cedido por el Concello de Vigo. El siguiente paso fue la búsqueda de terrenos para ofrecer un hogar a personas que lo necesiten cuando sus familias ya no puedan atenderlos.

El impulso definitivo vino de Europa.

Sí, los fondos vinieron de Europa y fueron tramitados por la Consellería de Política Social. En diciembre conseguimos una subvención de 2 millones de euros. Nos valió para terminar esta residencia, si no lo íbamos a pasar un poquito mal.

¿Están adjudicadas las plazas?

No, todavía estamos terminando la infaestructura, siempre hay retoques finales, luego vendrán los equipamientos, las autorizaciones y finalmente se concertarán las plazas, pero eso depende de la Consellería de Política Social.

¿El centro de día de la residencia es para los usuarios?

Es para personas con grandes necesidades de apoyo de la residencia, pero se abrirá alguna plaza para gente externa.

Aspanaex acaba de cumplir 60 años.

Efectivamente, se creó el 5 de julio de 1963 y el 7 julio de este año hicimos una fiesta muy familiar y muy emotiva. Participaron las personas que atendemos, las familias, los profesionales, los ex presidentes y sus juntas directivas, y la persona con discapacidad más antigua y que aún vive.

¿Qué destacaría de su trayectoria y de los pioneros?

Fueron familias que merecen el máximo respeto. No lo tuvieron fácil. Son unos luchadores natos, empezaron de la nada en un pisito y levantaron ellos la casa en San Amaro, que se reconoció como centro de educación especial. Lucharon para lograr fondos y comprar los terrenos donde estamos ahora, en Mestres Goldar. Construyeron primero un centro educativo, luego el ocupacional, fue creciendo según las necesidades. Es verdad que todo esto no se podía hacer sin el apoyo de la Administración.

¿Qué retos de futuro se plantea?

Primero que empiece a funcionar la residencia y que genere empleo para personas con discapacidad y sin ella. Es necesario fomentar el empleo para estas personas y servicios de respiro familiar, hay personas que tienen dificultades hasta para operarse porque no tienen con quien dejarlos.