El “streaming” revoluciona los contenidos multimedia
La visualización en directo de contenidos que se transmiten desde internet sin descargar previamente los datos al dispositivo ha cambiado para siempre la manera de disfrutar del ocio digital actual.
Con la caída de la demanda de contenidos en formato físico y el cine pasando a un segundo lugar frente a los sistemas multimedia y domésticos, los principales magnates de la tecnología y los medios de comunicación de Estados Unidos se reunieron a principios de este mes desde este martes para definir los que será el futuro de la televisión, que pasa sin duda por el “streaming”, la transmisión de contenidos digitales a todo tipo de dispostivos, especialmente a los teléfonos móviles.
La pérdida de suscriptores de la televisión por cable o prémium, una tendencia que se aceleró durante la pandemia, y el papel protagonista de los videojuegos en las retransmisiones en directo y en las plataformas de videos marcan una tendencia a la que el mercado ha comenzado a adaptarse, con compañías de telecomunicaciones que acuerdos con grandes desarrolladores de videojuegos o productoras de cine.
El streaming no deja de ser una manera de optimizar costes de producción, aunque para llegar a un punto en el que se obtengan beneficios hace falta un gran número de suscriptores. La progresión de la demanda hace que la previsión de los contenidos transmitidos en directo o a la carta por internet suponga dentro de ocho años el 80% del consumo de ancho de banda, lo que implica un cambio tecnológico en el hora que va más allá del propio televisor.
Entre los cambios a realizar está el tipo de infraestructura digital de los hogares y la ampliación de la red 5G, ya que para visualizar contenidos en resolución 1080p es necesario un ancho de banda de 7mb/s y para una resolución 4K la conexión necesaria es de unos 25mb/s por segundo. España cumple estos requisitos, ya según de la Red Europea de Periodistas de Datos de Speedtest la red nacional cuenta con una velocidad de de descarga media cercana a los 126 Mbps, una cifra superior respecto a otros países europeos como Alemania (87 Mbps) o Reino Unido (74 Mbps).
Sin embargo, es importante recordar que el ancho de banda no es lo único necesario para disfrutar de contenidos en streaming. La saturación de los router domésticos o la conexión de varios dispositivos a la vez en la red local pueden producir falta de sincronización, cortes y pérdidas de calidad en la recepción de las transmisiones en directo.
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