La UE acuerda un mayor control sobre los juguetes importados y comprados online

El Parlamento Europeo y el Consejo alcanzaron un acuerdo para reforzar las reglas del comercio de juguetes, con el objetivo de aumentar el control sobre la venta online, las importaciones y la seguridad química en su fabricación. La reforma, impulsada desde Bruselas, amplía las restricciones existentes al incluir el veto a los disruptores endocrinos y sustancias que afecten al sistema respiratorio u órganos concretos.

El acuerdo prohíbe conservantes y alérgenos aromáticos en juguetes para menores de tres años o destinados a introducirse en la boca. También se establecerá un “pasaporte digital” que garantice que los productos que ingresen en la Unión Europea cumplan con las normas comunitarias, facilitando su trazabilidad y control aduanero. Los inspectores nacionales seguirán encargándose del control interno, pero la Comisión Europea podrá ordenar la retirada de juguetes considerados “problemáticos”. Una vez en vigor, las empresas dispondrán de 4,5 años para adaptarse.

Además, se implementarán procedimientos más estrictos para las pruebas de seguridad de los productos, evaluando tanto los materiales como los efectos a largo plazo del contacto con los niños. Las nuevas normas buscan responder a la creciente preocupación sobre los productos peligrosos en el mercado y garantizar que los juguetes sean seguros para su uso en todas las edades. Este acuerdo también refleja una creciente tendencia a aumentar la responsabilidad de los fabricantes, que deberán ofrecer más información sobre la composición de los productos y facilitar su trazabilidad desde el origen hasta el punto de venta.