Una multitud celebra la elección del papa León XIV en el Vaticano

Más de 100.000 fieles se congregaron este jueves en la Plaza de San Pedro para presenciar el saludo inaugural del nuevo papa, León XIV, tras su elección como sucesor de Francisco. La cifra, compartida por el portal Vatican News, refleja la magnitud de un evento que emocionó a creyentes de todo el mundo.

A las 18:07 horas, una ola de alegría recorrió la plaza cuando la chimenea de la Capilla Sixtina liberó la fumata blanca, señal de que el cónclave había alcanzado un consenso. Los 133 cardenales participantes concluyeron así el proceso de votación y se desató una ola de aplausos, vítores y lágrimas.

“¡Tenemos Papa!”, gritó emocionada una mujer entre la multitud, mientras otros encendían móviles para grabar el histórico momento. Desde primera hora, miles aguardaban bajo el cielo romano, esperanzados en ser testigos directos del anuncio papal.

Entre ellos estaban Sagrario y Javier, una pareja de Cáceres que retrasó su visita al Trastévere para no perderse el momento. “Ha valido la pena”, comentaban. “Es como un regalo: 25 años de casados, nuestro primer viaje en avión… y fumata blanca. Yo recé para que ocurriera”, dijo ella conmovida.

Los congregados comenzaron a tomar posiciones, haciendo fotos del humo blanco, compartiendo llamadas y preguntándose por el siguiente paso. “¿Quién proclamará el "Habemus papam"?”, se preguntaban muchos entre nervios y entusiasmo.

A las 19:14 horas, Robert Prevost apareció en el balcón central de la basílica, ahora como Papa León XIV, y ofreció su primer mensaje con un llamado a la paz. Sus palabras fueron recibidas con aplausos reiterados y un ambiente de profunda emoción.

Entre quienes presenciaron el discurso, destacaban palabras como “serenidad” y “sencillez” para describir al nuevo pontífice. La hermana Laura, religiosa argentina, aseguró que se trataba de “un pastor auténtico, que habla sin adornos y con cercanía”.

El nombre elegido también fue motivo de alegría para su congregación. “León XIII fue clave en nuestra historia”, explicó la religiosa, recordando al pontífice del siglo XIX que apoyó su fundación en Argentina.

El padre Luis, de Guatemala, celebró la elección de un papa con raíces americanas. Dijo conocer su trabajo en Perú y su dedicación a los migrantes, calificándolo como “una bendición para nuestra Iglesia”.

Julia, otra asistente argentina, confesó sorpresa al saber que el nuevo Papa es estadounidense. Aun así, destacó que parece compartir la visión pastoral de Francisco, a quien calificó como “el argentino que quería a todos”.

Incluso a las 23:30 horas, la plaza seguía siendo un lugar de encuentro. Visitantes y curiosos seguían acercándose a ver la basílica iluminada, epicentro durante horas del sentir católico universal.