Un 20% de las usuarias de Tinder asegura haber sufrido agresiones sexuales

Un 70% de las usuarias de aplicaciones de citas se ha sentido presionada para mantener relaciones y hasta un 21,7% asegura que ha sufrido una agresión sexual con violencia. Es la realidad que sale a la luz tras una investigación sobre estas apps, que se usan también como lugar de captación de mujeres para la prostitución.

Se trata del estudio “Apps Sin Violencia Sexual”, financiado por la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género y elaborado por la Federación Mujeres Jóvenes (FMJ), que se basa en entrevistas a 963 mujeres usuarias de la aplicación de citas Tinder, la más usada por jóvenes en España.

Una investigación que sorprendió y alarmó a partes iguales a la presidenta de la FMJ, Ada Santana, que durante la presentación del informe reclamó medidas de control para evitar la violencia sexual que se produce en el entorno de las aplicaciones de citas, tanto on line, como durante el encuentro físico.

Santana detalló que un 70% de las mujeres usuarias se sintió presionada para mantener relaciones sexuales; un 40% para mantener relaciones violentas que tienen “mucho que ver” con la pornografía; y un 57% a consumir alcohol para mantener relaciones.

“Y un dato que nos alarma y es que casi el 22% de los encuentros ha acabado con una agresión sexual, mediando además violencia”, denunció.

La coordinadora de proyectos de la FMJ, Mónica Sáiz, destacó las dificultades de las propias víctimas a la hora de detectar la violencia sexual, ya que inicialmente el 86,4% de las encuestadas aseguró no haberla sufrido.

Sáiz relata que el 48,8% de las encuestadas se sintió tratada como un objeto; un 33% quiso parar la relación y el hombre se enfadó; un 27% vivió situaciones violentas durante el sexo como ahogamientos; un 29,5% fue presionada para realizar prácticas que no quería.

Además, un 27,7% fue penetrada sin preservativo sin su consentimiento; en un 28% de los casos el hombre siguió la relación a pesar de que la mujer le había dicho que le hacía daño; un 27,4% trató de grabarla; un 33,8% quiso parar, pero él continuó la práctica; y un 21,4% se quitó el preservativo cuando ella no se dio cuenta.

Además, esta investigación permitió comprobar cómo estas aplicaciones de citas se pueden estar utilizando como canal para la captación de mujeres para la prostitución.

Así lo asegura Irene Otero, una de las autoras del informe, que ha denunciado cómo en los últimos años se viene observando un proceso de “glamourización de la prostitución” en base al “falso mito de la libre elección”, que no tiene en cuenta factores estructurales de opresión o pobreza.

Así, los términos “sugar daddy” y “sugar baby” han sustituido a putero y mujer prostituida y en las apps hay una importante presencia de perfiles de hombres que ofrecen dinero o regalos a cambio de sexo.