Picadura de faneca: una de las principales lesiones en playas de Vigo y cómo tratarla
¿Frío o calor? ¿Orinar justo después o no hacerlo? ¿Agua dulce o salada? Muchos son los mitos y confusiones para las picaduras de fanecas en la playa
El verano es momento de picaduras, pero no todas son de animales que vuelan. A pesar de que este año el número de incidencias en las playas en Vigo se ha reducido a la mitad, las picaduras de fanecas y erizos sigue siendo uno de los principales problemas para los bañistas a la hora de disfrutar del mar en los calurosos días de verano. Exactamente, 285 han sido las totales en lo que llevamos de año, setecientas menos que en 2022.
Por otro lado, las insolaciones, los traumatismos o los picotazos de gaviota también son comunes, aunque no presentan tanta confusión en el momento de conocer remedios o cosas qué hacer, pues existen varios mitos muy extendidos acerca de las fanecas, o los peces araña, que es importante conocer antes de zambullirse en el agua.
Lo que no hay que hacer
Uno de los mitos más extendidos es el de usar orina en la zona de la picadura. Sin embargo, esta precaria solución es una de las peores cosas que se pueden hacer. Ni el amoníaco, ni la urea ayudan a aliviar el dolor por el pinchazo, puesto que aunque los antihistamínicos contengan la segunda, no consiguen el mismo efecto ni de lejos.
El frío tampoco ayuda, ya que aunque consiga menguar el tamaño de los vasos haciendo que el veneno se propague más lentamente, justamente el antídoto en este caso es el calor, pues con un periodo de 45 minutos -a unos 45º grados- en la zona afectada, sería suficiente para desactivar la reacción.
Tampoco se recomienda el uso de agua salada, puesto que aunque no suele presentar problemas más graves, sí que el agua dulce puede empeorar la zona afectada.
Si tras media hora o una hora el dolor persiste es necesario contactar con urgencias para examinar el caso en profundidad y aplicar la cura necesaria.
Cómo evitarlas
Este pez suele encontrarse en el fondo del mar, pues es ahí donde consigue su alimento y en temporadas de temperaturas altas como el verano se acerca a la costa para cazar. Por ello, lo importante es proteger la zona con la que pisamos la arena, por lo que unas cangrejeras ("fanequeras" para los gallegos) o cualquier otro calzado ya prevendría completamente.
Si este no es el caso, también existe la posibilidad de arrastrar la arena para ahuyentarlos. También es relevante la dureza de la arena, ya que las playas con arenas más finas o blandas suelen presentar un número considerablemente más alto de picaduras.
Otras picaduras
En el caso de las medusas, su veneno es inflamatorio para la piel humana, y lo más importante es reducir lo máximo posible la zona de irritación aplicando frío. Luego un bálsamo como el corticoides debería ser suficiente para paliar los síntomas. Los insectos, por otro lado, solo necesitan de frío, lo importante es no contactar con la zona de la piel afectada para no desplazar más el veneno y dejar que el cuerpo lo sintetice.
Por su lado, la picadura de un erizo de mar puede ser desde un pinchazo molesto a un dolor agudo. Cómo existen muchas especies de este animal, cada una se protege de forma ligeramente distinta. No obstante, la cura es la misma para todos los casos. Lo máximo que se puede hacer es quitar los restos del animal con cuidado y lavar con agua y jabón. Luego, un antiinflamatorio como el paracetamol o el ibuprofeno ayudan a sobrellevar los síntomas. Tras los primeros auxilios es importante llamar a un médico si se presentan algunos síntomas como fiebre, hinchazón en otras zonas del cuerpo, dolores musculares, náuseas y vómitos o paralización de algunas partes del cuerpo.
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