Más de un 90% de menores superan los límites de uso de las pantallas

Más del 90 % de los niños entre 4 y 10 años pasan más tiempo del recomendado frente a pantallas, lo que está generando problemas en su desarrollo, según un informe presentado en Madrid por la Fundación Crecer Jugando y el Instituto Tecnológico del Producto Infantil y de Ocio (AIJU), con motivo del Día del Niño y de la Niña.

El 95 % de los profesionales médicos encuestados relaciona esta sobrecarga digital con trastornos como ansiedad, miopía precoz, sobrepeso y déficit de atención. Los expertos alertan de que este fenómeno repercute directamente en la salud física y emocional de los menores.

El coordinador de Investigación Infantil del AIJU, Pablo Busó, advierte que “España es una infancia apantallada” y destaca las “consecuencias médicas reales” derivadas de esta exposición excesiva. El informe revela que el 98 % de los niños entre 10 y 12 años supera el tiempo máximo aconsejado, y que los menores de 4 años no deberían estar expuestos en absoluto a pantallas.

Desde la Fundación Crecer Jugando, Maite Francés propone el juego libre como una alternativa natural para contrarrestar esta tendencia, reivindicando su valor como herramienta esencial de desarrollo infantil.

Aunque el 96 % de las familias asegura tener normas sobre el uso de dispositivos, un 71 % reconoce dificultades para mantenerlas. La psiquiatra Beatriz Martínez Núñez insiste en la necesidad de una estrategia preventiva urgente y denuncia el aumento de casos de autolesiones y ansiedad ligados al uso no supervisado de redes sociales.

La preocupación también se extiende a las dificultades de muchos padres para gestionar los tiempos de pantalla, lo que se traduce en reacciones negativas por parte de los menores cuando se les limita el acceso a la tecnología.

El informe propone varias medidas, entre ellas: campañas de concienciación, educación digital desde la infancia, formación a familias y docentes, y una legislación más firme sobre el acceso de los menores a internet. Los especialistas insisten en que el problema no es la tecnología en sí, sino el uso inadecuado que se le da, especialmente cuando hay acceso temprano a contenidos inapropiados como pornografía o comunidades virtuales tóxicas.

La psicóloga Silvia Álava advierte del aumento de consultas en atención temprana por TDAH, trastornos del espectro autista y retrasos en el lenguaje y habilidades sociales, lo que evidencia la necesidad de intervenciones tempranas. A pesar de esto, el estudio refleja que el 86 % de las familias nunca consulta a un especialista por estos problemas.