Dos incendios castigan a la provincia: uno cerca de Arcade y otro calcina 450 hectáreas en Caldas y Vilagarcía

El fuego sigue extendiéndose por la provincia. En la tarde de ayer, las llamas se iniciaban en Ponte Caldelas, en la parroquia de Xustáns, avanzando sin control en el límite con Arcade, Soutomaior y a escasos metros de Ponte Sampaio. La Xunta declaraba pasadas las nueve de la noche el nivel dos como medida preventiva por la proximidad del fuego al núcleo de A Canicouva.

Según fuentes de la Consellería de Medio Rural, el viernes por la noche ya se habían arrasado más de veinte hectáreas. La virulencia de las llamas generó una intensa nube de humo que llegó hasta la ría de Vigo, avanzando hasta Moaña.

Numerosos efectivos se desplegaron en la zona para tratar de controlar el fuego, que además dejó sin luz a varias poblaciones del entorno de Xustáns. El temor se fue incrementando a medida que pasaban los minutos por el avance rápido hacia los concellos limítrofes, que ayer registraron elevadas temperaturas.

Además, las rachas de viento obstaculizaban las labores de extinción, mientras los vecinos de A Canicouva y de Arcade veían impotentes cómo las llamas se acercaban cada vez más.