"Con estes lumes trataban de que desaparecera Verín do mapa"

Ayer volvió a amanecer en Verín. De nuevo el sol brillaba a lo alto. Ya no se escuchaban las sirenas, pero los helicópteros aún sobrevolaban las casas, controlando el perímetro para que no se reactivasen los fuegos que arrasaron 600 hectáreas en Verín y Vilardevós. Incendios que, además de quemar territorio, también acabaron con la calma en la villa del Támega.

Entre columnas de humo que trataban de apagar los medios de extinción se encontraban los investigadores de la Unidad de Investigación de Incendios Forestales (UIFO) de la Xunta y el equipo del Seprona de la Guardia Civil, que iniciaron el jueves sus trabajos para dar con los autores de los hechos en Cabreiroá. Ayer se desplegaban por la zona, en Queirugás y el barrio del San Antón, además de tener parte del equipo realizando entrevistas y hablando con la gente para reunir pistas.

Eran muchos los vecinos que se acercaban a los agentes durante las reactivaciones de los focos para contar lo que vieron. “Eu vin unha señora nun coche azul”, contaba una vecina en Ábedes. “Aquí falan dun veciño que acaba de salir da cárcel”, asentían otros en las cafeterías. “En Tintores le prendieron en dos sitios a lo largo de la carretera el jueves por la tarde”, apuntaba un joven. “O mércores vin a uns tirar algo dun coche”, añadía otro. Son muchas las hipótesis que se barajan entre los vecinos de Verín, las que están sirviendo de ayuda para que los investigadores comiencen a atar cabos.

Sin conocer aún la verdad, de boca en boca corre eso de que “o que fixo isto non é persoa”. La decena de focos que aparecieron en la tarde del miércoles en Verín han hecho que los verineses tengan clara una única cosa en un mar de dudas y dolor: “Con estes lumes, os que fixeron isto trataban de que Verín desaparecera do mapa”.

El incendio forestal seguía activo a las 21.30 horas de ayer, aunque Medio Rural constaba una “evolución favorable hacia su estabilización”. Al llegar la tarde, como en la jornada anterior, varios focos se reactivaron y volvieron a sembrar el nerviosismo entre los vecinos. Una columna de humo negro cerca de la gasolinera de la carretera nacional alarmaba al municipio, pero los medios de extinción lograron controlar la situación. En la gasolinera, su encargado y trabajadores contaban que en la pasada tarde del miércoles se vivieron momentos muy tensos. “O lume metía medo, pero non pasou nada. Aquí descargaron auga avionetas e helicópteros para evitar que houbera peligro”, recordaban mientras la zona seguía precintada.